En una entrevista concedida a Servimedia, Ridao se mostró convencido de que la publicación de la sentencia es "inminente" y planteó los distintos escenarios de acuerdo que podrían estudiar los partidos defensores de la legitimidad del Estatuto aprobado en las Cortes y refrendado por la voluntad popular.

"Entre los posibles planteamientos de superación del Estado de las autonomías", explicó, hay todo un abanico de opciones, que van desde "la posibilidad de plantear en la próxima Legislatura una consulta popular sobre el futuro político de Cataluña", hasta la formación de "un gobierno de unidad".

También se podría estudiar, "como se hizo en 1906 bajo las siglas Solidaridad Catalana", la creación de "un frente común de todo el catalanismo para concurrir a las elecciones generales", o medidas de presión similares a la protagonizada por los diputados catalanes de todos los partidos "en plena restauración política, que se retiraron de las Cortes detrás de Cambó".

"Ninguna de las opciones es desdeñada por nadie", aseguró, antes de indicar que lo principal es que cualquier respuesta se conforme como una posición unitaria de todas los partidos catalanes.

En este sentido, elogió al presidente de la Generalitat, José Montilla, por exhibir "una firmeza, una determinación y una valentía a la hora de exigir respeto al Estatut que era impensable años atrás".

Ridao confía en que se mantenga ese "mínimo común denominador" entre las fuerzas políticas catalanas, pese a que 2010 sea año electoral, y abogó por acordar una "respuesta unitaria de los partidos y la sociedad civil" para exigir "respeto a la voluntad popular expresada en las urnas".

Por ello, y aunque "ERC está en la vía de la superación del Estatuto", su condición de "partido democrático y responsable" le empuja a acordar con el resto de fuerzas catalanistas la exigencia de respeto por la voluntad popular expresada en referéndum.

AUGE INDEPENDENTISTA

El portavoz de Esquerra afirmó que la "desazón" que provocó en 2009 un "Estatut en el cadalso" ha desembocado en dos actitudes extremas: un "pesimismo derrotista y desmovilizador" y el "optimismo desaforado" de quienes dicen que hay un "horizonte perfetamente trazado" para responder al Tribunal Constitucional.

Entre ambas posiciones "hay un espacio intermedio de mucha gente que es el centro sociológico en Cataluña, y que hace tres o cuatro años creía que había una salida a través de un Estatuto potente y ambicioso".

Se trataba de "autonomistas y federalistas de buena fe", a los que en este momento "la venda ya les ha caído de los ojos" y ahora engrosan "el universo del independentismo", formando "un magma suficiente para pensar que independientemente de la decisión del TC la salida puede ser no acatar el contenido de la sentencia, sea el que sea".

Con todo, Esquerra mantiene su compromiso de coherencia y esperará a pactar cualquier postura con el resto de partidos, aunque siempre con el objetivo de la "superación del Estado de las autonomías".

Ridao tampoco descarta una eventual reforma de la Constitución para dar cabida a los planteamientos del Estatut, aunque reconoce la dificultad de llevarla a efecto por la oposición frontal del PP.

ERC entiende que el presidente del Gobierno tiene una gran responsabilidad en la situación al permitir que la sentencia dependa de un Tribunal Constitucional "caducado" y convertido en "órgano de instrumentalización política y partidista".

En ese sentido, y tras reclamar su renovación, abogó por una reforma del Alto Tribunal para que los magistrados fuera de mandato no puedan participar en la adopción de acuerdos y para que los estatutos de autonomía de "naturaleza singular" queden fuera del ámbito de pronunciamiento del TC, para evitar un "choque de legitimidades" en regulaciones que "nacen de un pacto político bilateral y que tienen un plus de legitimidad por haber sido sometido a referéndum".

El secretario general de ERC considera que la sentencia no debería precipitar la convocatoria de elecciones en Cataluña, en especial si hay una respuesta unitaria, y defendió la "aspiración legítima de los gobiernos a terminar su mandato".

Además, señaló, la agenda política de esta legislatura "ha sido hegemonizada de forma asfixiante por el debate de la financiación autonómica", lo que "ha sepultado" una parte importante de la labor del Gobierno catalán. Ahora "necesitamos un año de margen para poder culminar el programa de gobierno y hacer balance de la obra realizada", sentenció.