Según indicó hoy el Instituto Armado, en la operación ‘Taramas’ los agentes también inmovilizaron 500 trofeos de caza, entre los que se contabilizaron 350 ciervos, 50 jabalíes, 20 corzos, 10 gamos y otras especies como muflón, cabra montés, arruí, íbice, etc.

La operación se inició el pasado mes de marzo, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento, a través de distintos titulares de cotos de caza, de un aumento de incursiones furtivas en fincas ubicadas en la provincia de Cáceres, con el objetivo de recoger la cornamenta de los animales y posteriormente traficar ilegalmente con ellas.

Una vez localizados los miembros de este grupo, los agentes comprobaron que habitualmente se trasladaban a fincas de Cáceres y Badajoz para recoger las cuernas y posteriormente venderlas, por lo que obtenían importantes beneficios económicos, llegando a superar en algunas transacciones los 7.000 euros.

La Guardia Civil identificó a trece personas en distintas las localidades cacereñas y en Madrid, a los que se les imputan delitos de hurto, receptación, usurpación del estado civil y falsedad documental.

Los agentes constataron que algunos establecimientos habían conseguido en tan solo un mes y medio operaciones comerciales superiores a 100.000 euros en la compraventa de cuernas.