Explicó que la decisión tras convocar el Congreso Extraordinario fue “complicada”, porque requería adaptar los estatutos, y él es especialmente “escrupuloso con las normas y las leyes, empezando por las nuestras”.

Para ello, recordó, pidió el apoyo de todos los secretarios generales y dio instrucciones al secretario de Organización, Óscar López, para que se reuniera con los mejores juristas y encontrara una buena salida, algo que, “como tantas veces”, consiguió.

La última razón que le empujó a tomar la decisión, aseguró, es que el Congreso tenía que ser realmente “extraordinario”, no solo por la forma y el plazo de convocatoria, sino porque fuera de verdad “de cambio”, en el que todos los socialistas demuestren “que estamos dispuestos a transformarnos”.

El proceso “ha sido un éxito” y los militantes al votar masivamente demostraron que son “lo mejor que tiene este partido”, concluyó Rubalcaba, que agradeció a Eduardo Madina y a José Antonio Pérez Tapias el “paso adelante en un momento muy difícil”, porque sin su participación “no hubiera sido posible demostrar que estamos dispuestos a cambiar, a transformarnos, a explorar nuevas formas de participación”. “Gracias a los tres por haber posibilitado esta experiencia”, les dijo.