En un comunicado de Exteriores, el Ejecutivo señala que “este gravísimo hecho se suma a un balance trágico y creciente de más de 800 muertos palestinos y miles de heridos y desplazados, situación a la que hay que poner fin con toda urgencia”.

El Gobierno apunta que “los presentes enfrentamientos también causan una gran alarma entre la población civil de Israel, que ha sufrido más de treinta muertos entre miembros de sus fuerzas armadas y la población civil”.

Asimismo, reitera que es “totalmente inaceptable la pérdida de vidas de civiles o de personal humanitario, provocada por la injustificable escalada de violencia actual”.

El Gobierno español además reafirma las conclusiones acordadas por el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE el 22 de julio y se suma a los urgentes llamamientos a que se respete estrictamente el Derecho Internacional Humanitario y, muy especialmente, “la obligación de evitar causar daños a la población civil, así como a respetar la inviolabilidad de los locales de Naciones Unidas”.

El Ejecutivo reitera “la necesidad de un alto el fuego inmediato que también dé paso a una reapertura del proceso negociador entre las partes sobre la base del respeto al principio de dos estados que convivan en paz y seguridad”.

En ese sentido, confirma su apoyo a la iniciativa diplomática del Gobierno egipcio para alcanzar un alto el fuego duradero, y a los esfuerzos del secretario general de Naciones Unidas y de líderes internacionales para lograr un avance hacia la paz.