El último de ellos es un buitre negro de unos 80 días de vida, que fue reintroducido hoy en el Pirineo catalán, gracias al proyecto de creación de una nueva colonia de esta especie, que llevaba más de un siglo extinguida en estas montañas.

La gran mayoría de los ejemplares criados por Grefa pertenece a especies catalogadas oficialmente como amenazadas a escala estatal o regional, como es el caso del buitre negro reintroducido este lunes.

Grefa cría en cautividad buitres negros desde 2010, lo que ha permitido desde entonces la cesión de pollos a la nueva colonia de la especie en los Pirineos, la cual cuenta actualmente con más de 30 ejemplares, constituida principalmente por los que han sido reintroducidos y los descendientes de estos.

Además del buitre negro, otras grandes rapaces que se crían en cautividad en el centro de Grefa son el águila real y el águila de Bonelli. En el caso del águila real, los dos pollos nacidos en las instalaciones de esta organización este año tienen como destino el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés (Ourense). De hecho, uno de ellos ya fue enviado allí hace unas semanas y el traslado del segundo está previsto hacerlo dentro de pocos días. En ese parque natural se lleva a cabo un proyecto de reintroducción del águila real, catalogada en Galicia como ‘En peligro de extinción’.

En el caso del águila de Bonelli, también conocida como águila perdicera, los cuatro ejemplares criados en cautividad este año por Grefa vuelan ya en dos de las zonas de liberación seleccionadas desde el proyecto LIFE ‘Bonelli’: la sierra de Tramuntana (Mallorca), que ha recibido dos de esas aves, y la Sierra Oeste de Madrid, que ha acogido las otras dos.

Por otro lado, el cernícalo primilla es una especie en la que la experiencia de Grefa en la reproducción en cautividad de fauna silvestre está resultando decisiva. De hecho, en la temporada de cría de 2014, la ONG ha logrado sacar adelante más de 300 pollos de este pequeño halcón, todo un récord que sólo se había alcanzado en 2012.

"PUERTAS CERRADAS" DE LAS CCAA

“Ningún centro en toda Europa está ahora mismo trabajando a nuestro nivel en lo que se refiere a la cría en cautividad de fauna amenazada, lo que nos está permitiendo ceder ejemplares a numerosas comunidades autónomas para que estas especies se recuperen”, explicó Ernesto Álvarez, presidente de Grefa, quien lamenta que “siguen cerradas las puertas de muchas administraciones regionales a las que hemos llamado pidiendo apoyo e implicación para una labor que, a la postre, beneficiará a su biodiversidad”.

El galápago europeo, uno de los reptiles más amenazados de España, y la lechuza común, cada vez más ausente del medio rural pese a la ayuda que esta rapaz nocturna presta al agricultor como gran consumidora de roedores, son otras de las especies que Grefa lleva años criando en cautividad.