400.000 MADRILEÑOS VIVEN EN CASAS QUE CARECEN DE LAS CONDICIONES MÍNIMAS PARA SER HABITADAS
- Cáritas alerta de que más de 120.000 madrileños viven hacinados y, más de 6.200, sin agua corriente
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Un total de 184.665 viviendas de la Comunidad de Madrid carecen de las condiciones mínimas para ser habitadas, de las que 123.056 corresponden a la capital.
Según se desprende del informe "La infravivienda en la Diócesis de Madrid", presentado hoy por el director de Cáritas Madrid, Julio Beamonte, esta situación afecta a 400.000 madrileños.
Según explicó, la calificación de infravivienda contempla criterios de habitabilidad (calidad, equipamiento, servicios de seguridad), adecuación (características de la vivienda y el entorno en relación con las necesidades de las personas), estabilidad (posibilidad de mantener uso y disfrute de la casa) y accesibilidad.
De las 136.750 infraviviendas de la Comunidad de Madrid, 33.155 son habitadas en situación de hacinamiento (el 2,6% del parque residencial), lo que supone que alrededor de 119.700 madrileños viven hacinados.
Además, 7.186 edificios se encuentran en estado de ruina; 22.521, en mal estado; 74.854, en estado deficiente, y 32.189 tienen problemas en sus instalaciones.
Por otra parte, 1.713 de las infraviviendas madrileñas carecen de agua corriente (problema que afecta a 6.200 madrileños); 2.363, de evacuación de aguas residuales, y 13.691 no disponen de servicio o aseo.
La mayor "bolsa" de infravivienda corresponde a la zona sur de Madrid, aunque Beamonte destacó la existencia de un gran número de infraviviendas en el barrio de Salamanca (1.330), con una proporción superior a la media de los distritos del municipio de Madrid (1.316).
Esto se debe, según Beamonte, a la concentración de edificios antiguos en situación de deterioro y al elevado número de personas mayores solas y con pocos recursos que, "aunque invisibles porque no se atreven a pedir ayuda", viven en el barrio de Salamanca.
Por otra parte, el estudio refleja que 529.737 viviendas se ubican en calles con poca limpieza; 493.223 en un entorno marcado por la delincuencia y, 395.462, con pocas zonas verdes.
EXCLUSIÓN SOCIAL
El estudio también aborda la relación entre el espacio residencial y la situación social de sus habitantes. Del total de infraviviendas de Madrid, el 52% se encuadran en situación de inclusión social, aunque un 40% se situarían en condiciones de vulnerabilidad y, un 8%, en exclusión.
Para el director de Cáritas Madrid, la vivienda es "el eje central de la espiral de vulnerabilidad social". El 84,6% de las viviendas en situación de "exclusión residencial" son viviendas en altura; el 9,4%, chabolas y el 6%, casa bajas.
Otros de los datos que destaca el estudio es que dos de cada 10 hogares en infravivienda es compartida por más de un núcleo familiar, y entre un 20 y un 25% de ellas "carece de intimidad". El 23,6% de sus inquilinos son de origen extranjero y, el 22,5%, de etnia gitana.
Finalmente, el estudio constata la existencia del fenómeno conocido como "chabolismo vertical", en el que vecinos que tradicionalmente han vivido en chabolas horizontales sufren "problemas psicológicos profundos" al pasar a viviendas verticales, generando problemas de convivencia.
(SERVIMEDIA)
18 Dic 2007
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