Los equipos estarán formados por agrupaciones juveniles y colegios madrileños, además de por jóvenes de diferentes Centros de Participación e Integración (CEPI) de la Comunidad de Madrid.

Se trata de competir, convivir, jugar al fútbol y compartir otras actividades superando las diferencias y con espíritu deportivo, según la ONG organizadora del torneo, Cooperación Internacional.

Alrededor de 50 jóvenes voluntarios se encargarán de dirigir las actividades y, junto con los familiares de los "deportistas", disfrutarán de un día en el que el fútbol no será el único protagonista.

Según los organizadores, los niños también tendrán oportunidad de descubrir el valor del compañerismo, el esfuerzo y la superación, aprovechando el tiempo libre en diversos talleres interculturales formativos, como un túnel de bateo, un futbolín humano, un castillo hinchable y una tabla de surf mecánica.

Los actos finales de entrega de premios y regalos estarán acompañados este año por un equipo de bomberos que organizará una "fiesta de espuma".