Según un estudio recientemente publicado por los doctores Corachán, Gascón, Ruiz y Battestini, el número de afectados varía dependiendo del área que se visita. Oriente Medio registra el porcetaje más elevado (55%), seguido por el subcontinente indio (53%) y Africa del norte (43%).

La causa más frecuente de la "diarrea del viajero" son las infecciones bacterianas, responsables de un 70 por ciento de los casos, seguidas por los protozoos. Sin embargo, entre un 20 y un 30 por ciento de esos problemas diarreicos no tiene una causa que lo justifique.

El estudio asegura que la mayor parte de las "diarreas del viajero" son leves, aunque en un 75 por ciento de los casos van acompañadas de otas molestias, como fiebre, cólicos, náuseas o vómitos. El tiempo medio de duración de este problema intestinal es de tres días.

Para evitar una "diarrea del viajero", los doctores recomiendan no comer helados callejeros, ni carne, pescado o marisco crudo, ni cubitos de hielo en las bebidas, ni fruta no pelada que lleve varias horas expuesta al sol, ni ensaladas.

Por el contrario, los técnicos recomiendan ingerir bebidas embotelladas y a ser posible con gas, verduras o frutas con la piel intacta pladas y lavadas, té o café calientes y carne o pescado bien cocido o frito.

HIGIENE PERSONAL

Además de la conducta alimentaria durante el viaje, la higiene personal es otro de los factores que deben requerir más cuidados por las personas que viajan a zonas tropicales (lavarse las manos antes y después de las comidas o cepillarse las uñas).

El tipo de viaje es otro factor de riesgo para padecer esa patología, ya que el turista que va por su cuenta y alejado de las redes turísticas convencionalesestá más expuesto.

Para viajeros de alto riesto (infectados por el VIH, afectados por gastritis, insuficiencia renal, diabéticos, etc.) los doctores aconsejan utilizar el subsalicilato de bismuto como profiláctico.

El resto de las diarreas más severas precisan un tratamiento adecuado, según el agente que la ha provocado, por lo que deberá realizarse un examen de las heces que permita detectar el parásito o bacteria que la produce.

Su tratamiento estará basado en una dieta astringente y en laingestión de mucho líquido. Para casos más complicados es necesario acompañar la dieta con fármacos basados en el subsalicilato de bismuto y la loperamida.