Según denunció a Servimedia el hermano de una de las personas internadas, "más del 80 por ciento de la comida que sirven se tira a la basura porque las personas ingresadas no son capaces de comerla".

Las concentrados protestaron también por la deficiente atención que, a su juicio, presta el personal del centro y por las malas condiciones higiénicas de las instalaciones.

La protesta ha sorprendido a la dirección dl Centro Nacional de Parapléjicos, que afirma no haber recibido información de las quejas de estos pacientes y considera que, en cualquier caso, no es forma de intentar solucionar los problemas.

Jesús Mazaira, responsable de este centro, que acoge a más de 200 pacientes, atribuye la protesta al reciente cambio del sistema de reparto de comida, "que al realizarse ahora con el nuevo método de bandejas térmicas ha podido provocar algún malestar aislado".

Con el nuevo sistema, los pacientes se ven obigados a tomar sólo un menú, cuando antes podían elegir entre varios platos.