En estas campañas se informará a los niños de 54 colegios públicos, mediante charlas y coloquios, de la importancia de realizar un buen desayuno rico en proteínas e hidratos de carbono.

Tras estas tertulias, se ofrecerá a los estudiantes de entre 8 y 14 años un desayuno "cardiosaludable", basado en productos agroalimentarios, pan, aceite de oliva virgen, leche y frutas frescas.

Según una encuesta confeccionada el pasado año durante una campaña similar a la presentada hoy, el 97 por cieno de los niños españoles toma leche, el 60 por ciento consume yogur, queso u otros productos lácteos, y el 75 por ciento comen fruta, todos ellos alimentos de gran poder nutritivo y con un alto poder preventivo de enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, casi un 70 por ciento de los escolares reconoció tomar productos de bollería industrial, que contienen gran cantidad de grasas saturadas y que provocan una subida considerable de colesterol, con el perjuicio a la salud que esto conlleva.

Por ete motivo, María Luisa Fernández quiso resaltar la importancia de un buena alimentación entre los más jovenes, "que deben desterrar de su alimentación los productos de bollería y deben tomar principalmente leche u otro derivados, así como fruta y zumos", señaló.