Se trata de un asiento que gira 90 grados hacia el exterior del vehículo y está dotado de un sistema automático y manual que permite elevarlo o bajarlo hasta la altura necesaria para facilitar la transferencia del usuario desde o a su silla de ruedas.

Se puede accionar mediante mando a distancia, tiene potencia para mover hasta 150 kilos, con el fin de adaptarse a las necesidades de todos los usuarios, y cuenta con anclajes de seguridad al suelo y para fijar sillas de niños, así como dispositivos para regular la inclinación de asiento y respaldo.

Asimismo, el monovolumen Sienna cuenta con puertas correderas, lo que lo hace especialmente apto para usuarios de sillas de ruedas.

El asiento se presentó en la Feria Internacional del Automóvil de Detroit (Estados Unidos), donde el fabricante nipón también expuso un modelo del monovolumen Sienna adaptado por la empresa especializada en adaptaciones BraunAbility, dotado con rampa lateral automática y asientos delanteros desmontables, con el fin de que los usuarios de sillas de ruedas puedan conducirlo desde ésta o sentarse en ella en los puestos delanteros del vehículo.