Pacientes con artritis denuncian importantes diferencias regionales en el acceso a los tratamientos
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La Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis) ha denunciado las diferencias en el tratamiento de esta enfermedad existentes entre las distintas comunidades autónomas, ya que la tasa de reumatólogos y el tiempo medio que se tarda en diagnosticar el problema varía sustancialmente entre unas regiones y otras.
Según el estudio sobre "Accesibilidad de los pacientes a los tratamientos biológicos", realizado por la consultora Mensor para ConArtritis, la tasa de reumatólogos pertenecientes a los centros públicos del Sistema Nacional de Salud (SNS) oscila entre los más de tres por cada 100.000 habitantes existentes en Cataluña, hasta los menos de uno en las Islas Baleares.
La Coordinadora Nacional de Artritis indica que la existencia de un número inadecuado de reumatólogos condiciona el diagnóstico precoz de esta enfermedad y el inicio rápido de un tratamiento correcto.
"La demora diagnóstica impide a muchos pacientes acceder al tratamiento que necesitan en el momento adecuado, es decir, antes de que se produzcan daños articulares irreversibles", afirma Antonio Torralba, presidente de ConArtritis.
El estudio pone de manifiesto que el tiempo que transcurre desde que aparecen los primeros síntomas hasta que se obtiene un diagnóstico definitivo varía también de unas regiones a otras y oscila entre los diez meses de media en Galicia hasta los 35 en otras comunidades autónomas.
Ante estas diferencias de especialistas y tiempos medios de espera para abordar adecuadamente la artritis, la coordinadora pide políticas nacionales y regionales "que garanticen la equidad y faciliten el acceso a las terapias innovadoras", como son, dice, los medicamentos biológicos, que constituyen "una nueva esperanza para los pacientes que no respondían a los tratamientos convencionales".
Sin embargo, concluye la Coordinadora Nacional de Artritis, las políticas de los sistemas de salud regionales orientadas a garantizar el uso racional del medicamento, el creciente control del gasto farmacéutico y la diferencia de recursos pueden dificultar a los pacientes el acceso a los fármacos más innovadores.
(SERVIMEDIA)
17 Ene 2010
IGA/caa