El Consejo de Administración del organismo regulador examinó hoy el informe "Evolución del mercado minorista de Electricidad en la zona peninsular" correspondiente al primer semestre de 2009.

En este documento, la CNE considera que "en balance, el año 2009 ha sido un periodo de cambios para los consumidores de electricidad y gas natural, especialmente para los primeros". En este último año "se han introducido cambios significativos, al menos desde un punto de vista conceptual en las modalidades de suministro (como la implantación del suministro de último recurso para los consumidores de electricidad con potencia contratada igual o inferior a 10 KW y la aplicación de un tarifa reducida o bono social), y la limitación a 50.000 kWh de consumo anual para el suministro de gas acogido a la tarifa de último recurso".

En este sentido, el consumidor residencial "se ha dirigido a la CNE en diversas ocasiones para transmitir diversas consultas y reclamaciones" relativas, principalmente, al suministro eléctrico -una mayoría de las notificaciones de los consumidores se referían a problemas con la facturación (34%), seguidas de las relativas a problemas con los cortes de suministro (26%) y en menor medida a consultas sobre el bono social (14%)-.

El regulador energético también fue consultado respecto del suministro de gas natural -sobre todo por problemas con la facturación y por cuestiones vinculadas a la práctica de revisiones e inspecciones periódicas de las instalaciones gasistas en el punto de suministro-.

A partir de dichas consultas, "se ha apreciado la necesidad de acometer cuanto antes la adaptación de la normativa básica y de desarrollo que se aplica al suministro de electricidad y de gas natural, en la medida que su formulación está basada en la figura del distribuidor, agente que en la actualidad está excluido de cualquier relación con el consumidor en el ámbito comercial que afecte al suministro (contratación, facturación, corte y re-conexión, calidad de atención comercial, reclamaciones, etcétera)".