El consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel, entregó los reconocimientos a los trece mejores estudiantes tutelados de la región y 41 diplomas a otros menores tutelados que también han destacado en el curso académico 2013-2014.

Fermosel resaltó la dedicación, el trabajo y esfuerzo de los menores estudiantes de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Educación Especial, Bachillerato y programas de formación e inserción laboral y dijo que “son un ejemplo a seguir para el resto de los compañeros”.

Asimismo, el responsable de Asuntos Sociales destacó la labor de los profesionales y educadores, que realizan “una labor encomiable”, poniendo “todo su esfuerzo, afecto y apoyo” a cada uno de los menores con los que conviven a diario. “Les ayudan a superar los obstáculos y, sobre todo, les ofrecen algo muy importante, confianza y seguridad”, subrayó.

Los menores reconocidos recibieron varias entradas para que puedan disfrutar de un día de ocio en el Parque Warner de Madrid acompañados por sus amigos y educadores.

BECA PARA ESTUDIAR

En su intervención, el consejero agradeció también a las entidades que se han unido a esta primera entrega de reconocimientos educativos a los menores tutelados, como es el caso de la Fundación Alicia Koplowitz, quien ha otorgado una beca a una de las estudiantes reconocidas para que pueda continuar sus estudios universitarios en alguno de los centros de la Comunidad de Madrid.

Irene J. es la alumna que se beneficiará de dicha beca. Actualmente ha finalizado sus estudios de primer curso de Bachillerato con dos menciones de honor y calificaciones de nueve en el resto de asignaturas.

La joven, quien se mostró muy entusiasmada con el reconocimiento, animó a todos los chicos de los pisos tutelados para que no abandonden sus estudios, porque “aunque sea difícil de lograr, no es imposible”.

El consejero también quiso recordar que en la Comunidad de Madrid hay más de 4.000 menores que están en guarda o tutela, al tiempo que indicó que el Ejecutivo autonómico otorga cada año 44 becas a jóvenes estudiantes para que se alojen en alguno de los centros y residencias infantiles de la región a cambio de colaborar en la vida diaria del centro y contribuir al desarrollo personal de los niños tutelados que residen allí de manera habitual.