Desmanteladas en Madrid seis clínicas chinas clandestinas

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía Nacional ha desmantelado seis clínicas médicas clandestinas dirigidas por ciudadanos de nacionalidad china y concentradas todas ellas en el madrileño barrio de Usera, conocido por su elevado número de residentes pertenecientes a esta comunidad asiática.

Según informa la Policía, estas clínicas estaban situadas en viviendas particulares y eran utilizadas como centros médicos a pesar de no estar inscritas en el Registro de Centros, Servicios y Establecimientos Sanitarios de la Comunidad de Madrid y carecer de las condiciones mínimas de higiene y seguridad exigidas por el Sistema Nacional de Salud.

Entre los detenidos, ninguno figuraba inscrito en los colegios oficiales correspondientes a pesar de anunciarse varios de ellos como doctores en medicina. En la operación, se han arrestado ocho personas e imputadas otras dos como presuntas responsables de delitos de intrusismo profesional y contra la salud pública y se han intervenido más de 300 piezas instrumentales y 148.000 pastillas.

ESTAFA DE 3.500 EUROS

Las citadas clínicas anunciaban sus servicios en medios dirigidos principalmente a la comunidad china residente en Madrid. Un falso médico, para obtener una mayor credibilidad, utilizaba en su anuncio el nombre, credenciales y anagramas de clínicas y laboratorios españoles, enumerando gran cantidad de especialidades.

Uno de sus pacientes acudió a su consulta por una serie de dolencias estomacales, siendo atendido en la parte posterior de un local que a la vista del público era un herbolario. El falso doctor acompañó a este paciente a realizarse unos análisis a unos laboratorios.

Transcurridos unos días, y ya con el resultado de la analítica, el doctor los modificó y falsificó haciendo creer al paciente que tenía una variante de hepatitis.

Durante varias consultas le cobró alrededor de 3.500 euros, provocando en el paciente un empeoramiento severo de sus dolencias, suministrándoles unas pastillas de origen chino. Como consecuencia tuvo que acudir al servicio de urgencias del hospital donde se le diagnosticó una grave infección estomacal.

El afectado presentó denuncia por lo sucedido y los investigadores, a tenor de lo manifestado, sospecharon que esta práctica no era un caso aislado. La Policía inició entonces una minuciosa búsqueda de ofertas de servicios médicos a través de varios medios de comunicación dirigidos a la comunidad china en Madrid.

COMPETENCIA ENTRE CLÍNICAS

Los investigadores localizaron varios anuncios que carecían del nombre del centro de salud o clínica, no facilitaban una dirección física donde acudir, hacían referencias a supuestas colaboraciones con hospitales españoles y manifestaban una dilatada experiencia en China de al menos 20 años.

La investigación determinó que estas ‘clínicas’ se habían concentrado todas ellas en el madrileño barrio de Usera. Entre aquellas que compartían especialidades, mantenían una dura batalla de precios o bien publicitaban que atesoraban mayor experiencia o mejores productos.

En la investigación, se comprobó el deplorable estado tanto de las instalaciones como del material médico utilizado, funcionando como conductores de graves enfermedades virales con un grave riesgo para la salud. Además, muchos de los pacientes que acudían a estos centros eran niños de muy corta edad con el consiguiente peligro que eso entrañaba.

(SERVIMEDIA)
27 Jun 2014
BCR/pai