La norma, que aparece en un informe sobre la medición del impacto social, ayudará a las empresas sociales europeas se beneficien de la financiación a través de los Fondos de Emprendimiento Social Europeos (EuSEF, en sus siglas en inglés) y el nuevo programa de Innovación Social y Empleo. El informe ha sido aprobado por un grupo de expertos en emprendimiento social creado por la Comisión.

El comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor, ha destacado que de esta forma se trata de ayudar “a las empresas sociales para acceder a la ayuda financiera de la Unión Europea, y establece las bases para la medición del impacto social”.

Por su parte, Michel Barnier, comisario de Mercado Interior, considera que el informe en el que se enmarca la norma “traerá claridad y confianza a un área que está atrayendo cada vez más atención” por parte de la sociedad en general, y permitirá el impulso de un “ecosistema de apoyo a las empresas sociales”.

El informe concluye que no es posible elaborar un conjunto rígido de los indicadores para medir el impacto social en todos los casos. En lugar de ello, se propone un estándar para la medición del impacto social en cinco etapas, que es lo suficientemente flexible para adaptarse a las necesidades de los distintos tipos de empresas sociales.

La necesidad de un estándar para la medición del impacto social es importante en términos de financiación puesto que el programa de Innovación Social y Empleo estipula que las empresas sociales deben demostrar que están enfocados en el logro de los impactos sociales medibles y positivos con el fin de beneficiarse de la ayuda.

Además, los fondos de emprendimiento social europeos también obligan a las empresas sociales que buscan financiamiento a medir el impacto de sus actividades.