El estudio es resultado del trabajo de esta organización de voluntariado durante 2013 en el CIE de Aluche, donde visitó a 303 internos procedentes de más de 30 países de África.

El tiempo medio de internamiento es de 32 días y tan solo el 20% de las personas son finalmente expulsadas. La gran mayoría son liberadas en España con una orden de expulsión vigente que impedirá que tengan una vida normalizada.

La mayoría de las personas visitadas por Karibu que son internadas en el CIE lo son para cumplir una orden de devolución (47%), es decir, personas que han entrado en el país por puestos no habilitados como fronteras, como por ejemplo, atravesando las vallas de Ceuta y Melilla. El segundo grupo más numeroso es el de aquellos que tienen una orden de expulsión por estancia irregular (41%)

Tan solo el 4% de las personas internas en el CIE lo son por una expulsión judicial (sustitución de condena penal por expulsión). “Esta cifra desmiente el mensaje del Ministerio de Interior que afirma que la mayor parte de las personas internas tiene antecedentes penales”, señala Karibu en un informe.

La ONG ha detectado un “uso abusivo del internamiento en el CIE” de Aluche, por dos motivos: “uno, que no se tienen en cuenta las circunstancias de la persona a la hora del internamiento y dos, que muchas veces se interna a personas que se sabe de antemano que no van a poder ser expulsadas”.

En cuanto al primer punto, la falta de atención con respecto a las circunstancias personales, se traduce en que casi la mitad de las personas visitadas por Karibu (40%), llevaban una media de más de 5 años en el país y se encontraban muy arraigadas Además, más de un 10% de las personas internadas llevaban más de 10 años residiendo en España.

También se han visto personas con hijos en España, posibles solicitantes de asilo que no reciben información comprensible para poder hacer esta demanda, menores de edad, personas con enfermedades físicas o mentales o mujeres con indicios de ser víctimas de trata.

En cuanto al segundo punto, Karibu no ve razones para internar a personas cuya expulsión no es posible como aquellas que proceden de países en guerra, como Mali en 2013, y que están protegidas por el principio de no devolución, o a aquellas originarias de países con los que España no tiene acuerdos de readmisión. A pesar de ello, han pasado por el CIE originarios de Mali y otros países sin acuerdo internados hasta más de 40 días.

Las condiciones de internamiento de estos centros dejan mucho que desear, según Karibu, que ha constatado que “no se están cubriendo las necesidades básicas de las personas internas, el servicio médico es deficiente y no responde a las necesidades de las personas internas (ausencia de intérpretes, inexistencia de actividades de ocio, limitaciones en las visitas etc.)”

Karibu recuerda que la sanción tipo por estancia irregular es la multa y no la expulsión al tiempo que pide el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros.