Junto a estos el gestor cuenta además con 53.000 millones de euros en inversiones explícitamente destinadas a factores ambientales, sociales y de buen gobierno, según se recoge en su informe de responsabilidad social de 2013.

La gestora ha determinado como áreas prioritarias de su estrategia de responsabilidad social corporativa la ética y la transparencia; buen gobierno, inversión responsable, confianza operacional y eficiencia; la excelencia del talento y el compromiso con la comunidad.

Para John Buckley, director de Responsabilidad Social Corporativa de BNY Mellon, “al integrar las prácticas de RSC en nuestro negocio hemos sido capaces de servir mejor a nuestros clientes y contribuir a configurar un sistema financiero más sano”.

Así, se ha conseguido una mejora en el desarrollo de sistemas, con una reducción del 20% en la frecuencia de casos que afecten a clientes.