Durante el debate parlamentario, PP y PSOE defendieron el procedimiento de tramitación directa por lectura única, mientras que Izquierda Plural se manifestó en contra.

El secretario general del PP en el Congreso de los Diputados, José Antonio Bermúdez de Castro, manifestó que no hay que confundir “agilidad con precipitación” y aseguró que los ciudadanos demandan “convicción, responsabilidad y sentido de Estado”.

Para argumentar que la ley tenga dos artículos, manifestó que “una cosa es la trascendencia histórica que vivimos” y otra es la complejidad de la ley. “No confundan agilidad con precipitación”, dijo este diputado, para quien la votación de hoy va a ser el resultado “de una declaración democrática, el resultado de la voluntad del pueblo, porque todos, no sólo ustedes somos representantes de los ciudadanos”.

Por su parte, la portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez, defendió que para la abdicación es necesaria una “ley procedimental", por lo que consideró que “ninguno de los argumentos que se acaban de exponer por parte de la Izquierda Plural no tienen sentido ni significado”.

“Vamos a abordar una ley para un acto concreto, es una ley-acto. Cualquier enmienda que modifique el acto debe ser considerada de devolución”, dijo Rodríguez matizando la solicitud por parte de su grupo parlamentario a la Mesa del Congreso del trámite por lectura única de esta ley.

Por su parte, el Grupo Parlamentario IU-ICV-CHA: La Izquierda Plural manifestó a través de Joan Coscubiela que no hay razones legales que motiven este procedimiento y criticó que PP y PSOE se están “acostumbrando” al “debate exprés”, como ya ha demostró con la reforma del artículo 135 de la Constitución y la de la justicia universal.

A su juicio, con el procedimiento de lectura única se pretende, dijo, que grupos como el de la Izquierda Plural se limiten a “levantar acta notarial” que no tiene “ninguna base legal ni reglamentaria”.