Así, Fernando Andreu escuchó a dos represaliadas, de 90 y 93 años, que le pidieron la rehabilitación del buen nombre de sus parientes muertos y la identificación por ADN de los restos que, según sus noticias, están en una fosa en la provincia de Guadalajara.

El interrogatorio corrió a cargo del juez Andreu, que atendía así los requerimientos de la comisión rogatoria que le remitió la jueza Servini. En primer lugar declaró durante media hora Faustina Romeral Cervantes, de 90 años, y que fue detenida cuando tenía 15, junto con sus padres, en el año 1947. Permaneció en prisión hasta 1953, mataron a su padre y su madre y la dejaron sin recursos ni vivienda. Al salir de la Audiencia Nacional, los periodistas le preguntaron si este proceso servirá para algo, a lo que se limitó a responder: “Eso ya lo veremos”.

A continuación declaró Teresa Álvarez Alonso, de 93 años, y cuyo padre, abuelo y dos hermanos fueron represaliados. Fue la más locuaz y aseguró que el día de hoy “es una “fiesta de felicidad” porque por es la primera vez que ha podido “contar todo lo que ha pasado. Estoy muy contenta y muy orgullosa”.

Al juez le contó con detalle que cuando ya había terminado la guerra civil, los represores franquistas hicieron “desaparecer” a uno de sus hermanos y detuvieron a otro en un batallón de trabajadores. Al padre le robaron todas sus posesiones y le torturaron metiéndole una varilla de paraguas por un oído, lo que le dejó sordo de por vida.

Teresa cree que la justicia “ya no puede hacer nada porque han muerto todos los culpables” pese a lo cual cree que la jornada de hoy es un momento de “felicidad” porque nunca pudo hablar lo ocurrido con nadie, y menos aún con un juez español. “Estoy muy contenta porque me han escuchado”, resumió.

En total, la comparecencias de las dos víctimas duró algo más de hora y media. Al término, la jueza Servini, que había estado presente en el interrogatorio y también pudo formular preguntas, abandonó el edificio de la Audiencia Nacional para dirigirse al Archivo Histórico Nacional, donde también tiene previsto recabar pruebas sobre la represión del régimen de Franco.

Antes de subir al taxi, la jueza argentina se dejó fotografiar por la nube de periodistas que esperaban a las puertas de la Audiencia y reconoció estar “satisfecha” del interrogatorio efectuado a las demandantes.

Uno de los abogados de la causa, Carlos Stepoy, aseguró que las víctimas quieren, en primer lugar, que se “restituya el buen nombre” de sus familiares y agradecen la actuación tanto de Andreu como de la jeuza argentina.

Stepoy hizo una “altísima valoración” de los sucedido en la Audiencia Nacional porque es el síntoma de que “algo profundo está cambiando” de que “nos acercamos cada vez más al momento del fin de la impunidad” porque “éstos y otros jueces están muy determinados a que se haga justicia, aunque tienen dificultades”.

FOSA

Los representantes legales de otra de las víctimas, Ascensión Mendieta, que no compareció hoy, enviaron un exhorto el pasado mes de febrero al juez de Guadalajara correspondiente para soliciar la apertura y recuperación de los restos mortales de su padre, depositados en una fosa común de esa provincia.

Desde entonces no han recibido respuesta y ahora quieren que la Audiencia Nacional reclame la competencia en este proceso y admita el trámite de identificación por ADN. Las víctimas ya tiene los análisis genéticos y los han depositado en el juzgado.

FOSA EN GUADALAJARA

Ahora, la Audiencia Nacional deberá decidir si asume competencias en esta parte del proceso y si ordena la apertura de la fosa, tal y como había pedido la juez Servini y ahora esta tercera víctima, que depositó hoy sus análisis de ADN.

La fosa está en el cementerio de Guadalajara y se trata de un enterramiento vertical en el que el padre de Mendieta ocupa, según los datos que tiene la familia, el segundo puesto.

Las declaraciones se enmarcan en el procedimiento que sigue la juez en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 1 de Buenos Aires y dentro del recorrido que está haciendo por diferentes lugares de España para interrogar a algunas víctimas y querellantes que, por su edad o condiciones, no pueden viajar a ese país.

Servini se encuentra en España desde el 18 de mayo, cuando comenzó una visita que le ha llevado a tomar declaración a víctimas en el País Vasco y Andalucía. Dentro de esta instrucción está la extradición a Argentina por torturas del exinspector de Policía Juan Antonio González Pacheco, 'Billy el Niño', y del ex guardia civil Jesús Muñecas Aguilar, capitán Muñecas, que la Audiencia Nacional rechazó por considerar que los delitos están prescritos.

La querella se presentó en Argentina en 2010 por "delitos de genocidio y/o lesa humanidad" cometidos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista entre los años 1936 y 1977, momento en que se celebraron las primeras elecciones democráticas. Esta causa se acoge al principio de justicia universal.