“Estamos muy cerca de ganar las elecciones para quienes lo están perdiendo todo porque se lo están quitando todo”, proclamó, en el acto central del último día de campaña, celebrado en Madrid, en el que también participó el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Denunció que la derecha decidió resolver la crisis a costa de la vida, las perspectivas y la dignidad de los ciudadanos, porque “solo piensa en sí misma y nunca creyó” en prestaciones públicas universales. “Con la crisis como coartada nos lo está quitando todo”, y por eso “tiene que perder” el domingo.

En el caso de España, aseguró que la derecha ha hecho en esta campaña “un verdadero streptease político”, porque primero no tenían candidato, “nadie quería dar la cara” por el PP, después quisieron “boicotear” el debate televisado, al que acudieron finalmente “con miedo”, y lo perdieron.

Igual que perdió ese debate y después “la vergüenza”, el candidato del PP, Miguel Arias Cañete, perderá el próximo domingo las elecciones, auguró.

Mientras las mujeres pelean por sacar a sus familias adelante, Cañete “las desprecia”, denunció; mientras la gente lo pasa “muy mal” Rajoy se declara “contento”; y mientras crece la desigualdad el PP vende “optimismo egoísta”. Hay que ganar, sentenció, “para que sea la gente la que esté contenta y Rajoy esté preocupado”.

Insistió en que Europa ha hecho ya “grandes cosas” en el pasado y puede y debe volver a hacerlas para superar de verdad la crisis perservando los valores sobre los que se construyó la Unión, pero la derecha “no quiere”, y por eso solo una mayoría socialdemócrata podrá recuperar la solidaridad del norte con el sur.

Reiteró, además, que las mujeres no son “un grupo”, sino más de la mitad de la población, y aunque son “diversas” y no todas piensan lo mismo, sí son todas iguales en cuanto a dignidad y libertad, y por eso se mostró convencida de que rechazarán al PP y darán la mayoría a la socialdemocracia.