En un comunicado, el rector informa de que la apertura de este expediente disciplinario se debe al “presunto incumplimiento” del cese de todas las actividades de eliminación de restos cadavéricos, ordenado por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social tras visitar las instalaciones.

“Este presunto incumplimiento podría tener consecuencias legales”, indica Carrillo, quien destacó que la investigación iniciada para aclarar todo lo relativo al tratamiento de los cuerpos donados para la docencia y la investigación admitidos en dicho departamento “sigue abierta”.

En función de sus resultados, se adoptarán las medidas necesarias para depurar responsabilidades, si las hay, y proceder a la reordenación del departamento, agregó.

El rectorado reiteró además sus disculpas a los familiares de los difuntos, y expresó su pesar ante “los fallos en estos protocolos”. “Ya se han dado las órdenes para iniciar una revisión exhaustiva de los protocolos de custodia, conservación y manipulación de los cuerpos”, concluyó.