Así lo dijo en un acto que tuvo lugar este lunes en el Auditorio Parque de Fofo, en Santa María de Gracia, donde cerró el acto tras la intervención de la candidata número 4 de IU a las Europeas 2014 y diputada en las Cortes Valencianas, Marina Albiol.

Garzón recordó que el concepto griego de idiota se refiere a aquel que se refugia en su vida privada y se aparta de los asuntos públicos y dijo que eso es lo que persiguen PP y PSOE.

“Nos quieren convertir en idiotas, quieren que abandonemos la vida pública y nos dicen: ‘calladitos estáis más guapos’, y eso es empujarnos hacia la idiotez”, dijo.

Además, alertó de que ambos partidos “nos intentan robar los sueños”. “No nos pueden robar los sueños y solo los podemos construir colectivamente, no individualmente. ¡Por eso hay que hacer política!” frente a quienes piden “estabilidad frente a la Troika cuando en realidad representan su propia estabilidad”, defendió.

Tras señalar que “vivimos en un mundo patas arriba”, Garzón denunció que “ha triunfado la coerción del hambre, la misma que obligó a nuestros abuelos a emigrar” porque aquí no encontraban trabajo.

Pidió el voto para IU contra un Gobierno que es “miserable y clasista”, que es capaz de mantener cuchillas en determinadas verjas fronterizas pero ofrece permiso de residencia a aquellos inmigrantes que compren una vivienda por valor de 500.000 euros.

ES EL MOMENTO

A su juicio, el 25M es “el momento de cambiar la correlación de fuerzas” y “darle la vuelta al mundo patas arriba” con “sensatez, sentido común, solidaridad y una nueva forma de entender la economía”.

“Nada va a volver a ser como antes. Hay que tomar una decisión, hacia qué modelo de sociedad nos dirigimos”, dijo Garzón, quien explicó que la brújula de IU son “los principios, la ética, una forma de entender otra sociedad posible”.

Hizo un llamamiento a la movilización porque “solo se consiguen derechos luchando”. “Nunca desde el conformismo, nunca desde la pasividad se consiguió un solo derecho”, aseveró Garzón, quien, en este sentido, citó al sindicalista Marcelino Camacho, quien afirmaba que “el derecho a huelgas se consiguió haciendo huelgas”.

Denunció que la “bestia devoradora del capitalismo” quiere que la gente tenga derecho a servicios públicos esenciales “en función del dinero en su bolsillo”. “Para el capitalismo no existimos las personas con derechos […] somos desechables”, criticó.