Según informó la Policía, los agentes han detenido a 25 personas y practicado una veintena de registros donde se han recuperado armas y munición, junto con 32 vehículos y otros efectos procedentes de los robos.

En esta operación se ha intervenido un auténtico arsenal de armas compuesto por dos subfusiles de guerra, una escopeta de cañones recortados, siete pistolas, una pistola de descargas eléctricas y todo tipo de armas blancas.

Los detenidos están acusados de siete robos con violencia y 65 robos con fuerza cometidos en la Comunidad de Madrid, nueve delitos de detención ilegal, otros nueve de lesiones, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal

En la mayoría de sus actuaciones seleccionaban como víctimas a empresarios que pudiesen contar con importantes cantidades de dinero en sus viviendas.