Denuncian que residencias británicas obligan a ancianos con demencia a implantarse sondas para la alimentación
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Una investigación realizada por el Real Colegio de Médicos del Reino Unido ha denunciado que ciertas residencias de ancianos de aquel país fijan como requisito para admitir a los que sufren demencia que se sometan a una intervención para la implantación una sonda abdominal para la alimentación artificial, según informa el diario “The Guardian”.
La investigación subraya que la alimentación por sonda sólo debe utilizarse en caso de necesidad y como último recurso, ya que priva a los pacientes de los beneficios de la alimentación normal y del contacto con otras personas.
Asimismo, el estudio añade que no existen pruebas de que este método prolongue la vida, y su implantación quirúrgica conlleva riesgos, ya que en el 19% de los casos la sonda no se coloca de modo adecuado, sin embargo, entre 2006 y 2007 se registró un incremento del 11,6% en el número de personas que las llevaban.
Rodney Burnham, presidente del grupo de trabajo que ha realizado la investigación, destaca que en ningún caso se debe establecer como requisito de admisión en una residencia de ancianos someterse a la implantación de sondas para la alimentación artificial, y en su lugar debe ofrecerse apoyo a las personas que tengan dificultades para alimentarse normalmente.
En 2006 el Instituto Nacional para la Excelencia Clínica (NICE), organismo asesor del Ejecutivo británico en materia sanitaria, recomendó que los centros hospitalarios incorporasen el personal necesario para ayudar a los pacientes con dificultades para alimentarse, pero de momento sólo la mitad de ellos lo han hecho, a pesar de que esta medida podría resultar más económica que el uso de la alimentación artificial.
(SERVIMEDIA)
07 Ene 2010
LVR/pai