Fuentes jurídicas aseguraron a Servimedia que la testigo se ratificó en las declaraciones que había hecho de manera voluntaria ante la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) el pasado mes de marzo, en las que aseguró que recibió “indicaciones” expresas para que los concursos se resolvieran a favor de empresas concretas de la trama Gürtel.

La testigo explicó que había estado a las ordenes de Carlos Rodriguez, el predecesor del exresponsable de Ángel López de la Mota y que nunca había recibido indicación alguna sobre la valoración de las empresas en los concursos públicos de adjudicación. En cambio, la llegada de Mota modificó estas prácticas y a partir del inicio de su mandato, dijo, recibió “indicaciones” para los procesos de adjudicación.

Insistió en que se le marcó como “objetivo el que la empresa Special Events fuera la adjudicataria de la feria para lo cual la única manera de controlar el proceso era establecer unos criterios de adjudicación ambiguos y difusos, de tal forma que preponderaran los factores subjetivos a la hora de valorar las ofertas presentadas por cada uno de los licitadores”.

Entre los eventos que contrataron con Fomento las empresas de Correa entre los años 2001 y 2002 están la colocación de la primera piedra de la terminal T4 del Aeropuerto de Barajas y cinco ferias, entre las que había dos Fitur. En total, Correa supuestamente se habría embolsado un total de 2,4 millones de euros gracias a estas adjudicaciones.

Según la testigo, la entrada de Correa en los concursos de adjudicaciones de Fomento “se correlaciona temporalmente con el nombramiento de Francisco Álvarez Cascos como ministro. Así, el exresponsable de Comunicación de Aena Ángel López de la Mota y José María Gavari habrían favorecido a empresas de la trama corrupta con adjudicaciones públicas a cambio de sobornos, como sostenía el fiscal anticorrupción.

Los dos están imputados por cohecho y prevaricación por haber recibido supuestamente de 'Gürtel' de 2000 a 2002 "dádivas en efectivo y en especie" a cambio de la adjudicación a empresas de Francisco Correa "de contratos de Aena, el organismo público para el que trabajaban", dependiente de Fomento, coincidiendo con la etapa al frente del Ministerio de Francisco Álvarez-Cascos, al que la Policía identificó con las siglas PAC, que la trama corrupta atribuía en sus cuentas a uno de los perceptores de comisiones.

De la Mota y Gavari negaron ante el juez haber favorecido a la 'trama Gürtel' y reconocieron que trabajaron en el PP entre 1990 y 2000, desde donde fueron contratados para Aena por el jefe de prensa de Fomento. El director de la oficina de información del Ministerio con Cascos era el asturiano Florentino Alonso Piñón.

Tras confesar haber conocido a Correa cuando trabajaban para el PP, los dos imputados declararon en marzo al juez que no intervinieron directamente en los expedientes de adjudicación de contratos, porque los tramitaba Relaciones Públicas. De la Mota dijo que hizo viajes de 2000 a 2002 con Pasadena, agencia de la trama, y que pagó de su bolsillo, aunque no tiene las facturas. Añadió que abonó con dinero negro la reforma de su casa y que de haberlo sabido hubiera pagado el IVA "tres veces".

Preguntado de dónde sacó el dinero para esa obra, respondió que de trabajar unos meses, entre que salió del PP y se fue a Aena, para el Grupo Popular europeo, ocupación que le facilitó el eurodiputado Gerardo Galeote, otro imputado del 'caso Gürtel'. En un informe, la Policía señaló que el "número dos" de la trama, Pablo Crespo, amenazó a De la Mota con denunciar ante Fomento a Aena por no darle el contrato del stand de Fitur en 2003.

Gavari dijo al juez que tras trabajar en el PP, pasó a Clasa, filial de Aena, gracias al jefe de prensa de Fomento. Y que entre febrero y octubre de 2000 estuvo contratado por empresas de Correa, que le pagaban 100.000 pesetas al mes en negro, que él no declaraba.