Según explicó hoy el consejero de Educación, José Iribas, el objetivo es que “ningún alumno se quede atrás y que todos sean atendidos y entendidos en su singularidad”. Este apoyo, conocido con el nombre genérico de atención a la diversidad, se ofrece a lo largo de todas las etapas educativas.

Los recursos facilitados por el Departamento de Educación van desde la dotación de profesores de apoyo para atender a alumnos con dificultades en las aulas ordinarias hasta la creación de aulas especiales en los centros, así como la atención específica para niños hospitalizados o con necesidades educativas especiales, y su acompañamiento durante las prácticas en empresas.

Con ellos se atiende a alumnos con desfases curriculares, procedentes de familias socialmente desfavorecidas o venidas de otros países, alumnos hospitalizados; con trastornos especiales como hiperactividad o autismo, alumnos con trastornos de lectura y escritura, con déficits auditivos y visuales, discapacidad motórica, plurideficiencias o enfermedades poco frecuentes.