Así lo manifestó hoy en el marco de las II Jornadas de Fisioterapia en Atención Primaria, organizadas por el Colegio Profesional de la Comunidad de Madrid (CPFCM), con motivo del Día Nacional de la Atención Primaria, que se celebrará mañana, 12 de abril, en la que ocho expertos han explicado a casi un centenar de fisioterapeutas la importancia y los retos de su profesión en AP.

El director general de Atención Primaria informó de que muchas de las reivindicaciones emitidas por los profesionales de la Fisioterapia tras la celebración de las I Jornadas de Fisioterapia en AP, celebradas hace 3 años, “han ido teniendo respuesta por parte de la Administración, gracias al trabajo del CPFCM”.

Así, explicó que uno de los retos que la AP tiene que afrontar en la actualidad es la ausencia de equipos multidisciplinares. En este sentido, señaló que de los 284 centros de la Comunidad de Madrid, “se pueden contar con los dedos de la mano aquellos en los que se trabajan en equipos multidisciplinares”, y ha recordado que la Atención Primaria nació hace 30 años como consecuencia de un contexto social y económico que ha cambiado, “por lo que la atención debe amoldarse a estos cambios”.

Por este motivo, aseguró que la Fisioterapia, al igual que el resto de los servicios de Atención Primaria, ha de evolucionar e innovar su modelo de actuación, adaptándose a esta nueva realidad junto a los compañeros de su equipo. Además, añadió que el fisioterapeuta es el responsable de la evolución de su profesión, en el sentido de que tiene que impulsar el “cambio desde abajo”.

Por otra parte, reconoció a los fisioterapeutas como "la estrella de la estrategia para el abordaje de la cronicidad del Sistema Nacional de Salud, al ser un profesional fundamental en la atención a domicilio, dada su potencialidad para incrementar la calidad de vida de las personas con discapacidad, para orientar a las familias, y para asesorar a otros profesionales que también acuden al domicilio".

Por su parte, otro de los expertos participantes en la jornada, el decano del CPFCM, Carlos Valiente, recordó que, al contrario que los fisioterapeutas de Atención Especializada (AE), los fisioterapeutas en Atención Primaria son libres de diagnosticar, valorar y educar.

Así, declaró que “desde esta libertad tienen la responsabilidad de aportar todo su potencial y toda su experiencia para avanzar en la investigación y en el desarrollo de la profesión, y apoyar así la independencia que piden los compañeros de Fisioterapia en AE con respecto al médico rehabilitador”.

Además, puso de manifiesto la necesidad de crear la figura del coordinador en Atención Primaria para fomentar la coordinación entre todas las direcciones asistenciales, ya que “mejoraría claramente las líneas de actuación”.

EDUCACIÓN PARA LA SALUD, UNA LABOR DEL FISIOTERAPEUTA

En su ponencia, el director general de Atención Primaria recordó que uno de los pilares de este servicio es la promoción para la salud, y el fomento del auto-cuidado, así como la adopción de formas de vida prudentes y moderadas. En este sentido, a lo largo de la jornada, varios de los expertos participantes hicieron hincapié en que la educación para la salud es una de las principales competencias de los fisioterapeutas, “al ser el profesional mejor preparado para ello”.

Así, la gerente del Hospital de Guadarrama, Carmen Ferrer, también participante en las jornadas, defendió que, dentro de los equipos de trabajo, el fisioterapeuta debe aportar “aquello que solo ellos pueden aportar por ser específico de su disciplina”, y que es precisamente su conocimiento en la promoción de actividad tolerable, en la prevención de la discapacidad, en deterioro funcional o en el asesoramiento a los cuidadores.

RETOS Y PERSPECTIVAS DE FUTURO DE LA PROFESIÓN

Raúl Ferrer, miembro de la Comisión de Fisioterapia en Atención Primaria del CPFCM, explicó que los principales retos a los que se enfrentan los fisioterapeutas son la ratio de profesionales, sólo hay un fisioterapeuta por cada 40.000 habitantes, cuando de 50 pacientes que ve un médico en un día, el 30% son derivables a los servicios de Fisioterapia; la falta de visibilidad interna y externa y la variabilidad clínica, es decir la falta de unidad de criterios diagnósticos, pronósticos, y terapéuticos.

Como solución, Ferrer propuso un cambio de modelo asistencial, organizando el acceso del paciente al servicio de Fisioterapia, mediante criterios clínicos para objetivar si los pacientes deben ser tratados en AP o derivados. Estos criterios serían la limitación funcional, el dolor, y la complejidad terapéutica.