Las personas con discapacidad y su entorno suponen un mercado cercano a los 5,8 billones de euros

El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El colectivo de personas con discapacidad y su entorno más inmediato suponen un mercado potencial de 5,8 billones de euros, según refleja el informe 'La accesibilidad en el mundo creciente de la telefonía móvil. Un potencial de mil millones de personas', que este este miércoles presentó Telefónica.
El documento señala que en el mundo hay unos mil millones de personas con discapacidad, de los que 360 millones son auditivas; 285 millones visuales; 194 millones presentan dificultades de aprendizaje y cognitivas; 13 millones físicas y 148 millones otro tipo de discapacidad.
A pesar de que la suma de las cuatro primeras categorías representa 852 millones de personas, el 12 por ciento de la población mundial, en muchas ocasiones el moderno mundo de la telefonía móvil está restringido para este importante colectivo por falta de accesibilidad.
Según el autor del informe, el británico Chris Lewis, analista del sector de las telecomunicaciones, “quizás es hora de recordar que estos mil millones de personas tienen el mismo apetito por consumir tecnología y aplicaciones de última generación y que, por tanto, son un mercado potencial muy prometedor para el sector. Esto sin contar que convertir en digital a la gente con discapacidad incrementa la capacidad de trabajo en el colectivo, baja la carga para el Estado y, por tanto, aumenta la actividad económica de un país”.
“La era digital representa una gran oportunidad para que las personas con discapacidad amplíen su movilidad a través de infinidad de aplicaciones ya existentes, aunque todavía no adaptadas”, aseguró Lewis, que en su estudio analiza pormenorizadamente, basándose en datos de la Organización Mundial de la Salud y en su propia experiencia como invidente, la situación de estas personas.
Pero la realidad es que muchos de los servicios que ofrecen los dispositivos inteligentes de última generación y de los que se beneficia el resto de la sociedad, no están disponibles aún para aquellos que más lo necesitan, debido a su carencia de sensibilidad al tacto, desarrollo motriz, capacidad cognitiva, audición o visión.
Aún hoy hay mucha gente con discapacidad que ignora las posibilidades de interacción que pueden ofrecer las TIC. Tradicionalmente, esto era resultado de la falta de accesibilidad y el alto precio de los productos y servicios, pero a medida que las nuevas tecnologías han avanzado centrándose más en el software y en el protagonismo de las múltiples pantallas, se ha hecho posible el acceso mayoritario a los servicios por un precio más asequible. Y es la industria de la telefonía móvil quien tiene en sus manos gran parte de la llave para acelerar esta revolución de la accesibilidad para la que son imprescindibles, según el estudio: la educación, la estandarización y el diseño universal.
La estandarización de los dispositivos beneficiará al 85% restante de la población mundial, pues cuanto más accesibles sean las aplicaciones, contenidos y páginas web, más fácil será navegar con las herramientas que tienen a su disposición. En el mundo de las comunicaciones unificadas, cuanto mejor sea la traducción entre el texto, la mensajería instantánea, el vídeo, el correo electrónico y las diferentes aplicaciones sociales, más fácil será para todos comunicarse a través de sus medios preferidos.
Impera la necesidad de instaurar un diseño universal que requiere una apreciación de las diversas capacidades de cada persona y diseñar de tal manera que el producto o servicio resultante pueda ser utilizado por todos, independientemente de la edad y las características físicas o intelectuales del usuario.
Sofía Fernández de Mesa, directora de Responsabilidad e Innovación Social de Telefónica S.A, recordó que en el seminario sobre accesibilidad celebrado en el último Mobile World Congress, fabricantes; responsables de la estandarización; operadores y colectivos de usuarios con discapacidad, concluyeron que urge trabajar en tres áreas esenciales: la accesibilidad en todos los dispositivos para todas las categorías de discapacidad; el correcto etiquetado y diseño de las páginas web, aplicaciones y contenidos, y la interconexión, de manera directa, de periféricos -smartphones, tabletas, portátiles y televisiones-.
“La accesibilidad de las nuevas tecnologías es algo necesario para toda la sociedad, no solo para aquellos con alguna discapacidad, pues es evidente que la discapacidad aumenta con la edad y que en ese sentido, todos somos potencialmente personas con discapacidad”, según Fernández de Mesa.
(SERVIMEDIA)
26 Mar 2014
JAL/gja