Suárez. El Congreso acogió las capillas ardientes de Calvo-Sotelo y Gabriel Cisneros

MADRID
SERVIMEDIA

El Congreso de los Diputados acogió en su momento la capilla ardiente del expresidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo y del padre de la Constitución Gabriel Cisneros.

No ocurrió así cuando fallecieron los también padres de la Constitución Manuel Fraga, Gregorio Peces-Barba y Jordi Solé Tura, y también el expresidente de la Cámara Baja Félix Pons, pues así lo decidieron sus familiares.

La capilla ardiente de Gabriel Cisneros fue la primera en la historia de la democracia que se instaló en la Cámara Baja. Aquel 27 de julio de 2007, los restos mortales de este padre de la Carta Magna fueron instalados en el vestíbulo de Isabel II de la Cámara Baja.

Un año más tarde, el 4 de mayo de 2008, se instaló la capilla ardiente de Calvo-Sotelo, esta vez en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados.

El protocolo de este tipo de actos establece que, si la familia del fallecido decide que la capilla ardiente tenga lugar en la Cámara Baja, el cuerpo sea trasladado al Congreso, tras el velatorio privado para la familia y amigos. Posteriormente, tendría lugar un funeral de Estado reservado a los expresidentes de Gobierno.

Por la capilla ardiente pasarían las principales autoridades del Estado, encabezadas por los Reyes, el presidente del Gobierno y los presidentes del Congreso y del Senado.

(SERVIMEDIA)
23 Mar 2014
VBR/nbc/gja