La Reina visita en Guatemala un centro de atención a niños con discapacidad

- Lo dirige el fraile español Rafael Pozo

GUATEMALA
SERVIMEDIA

La Reina visitó en su tercer día en Guatemala un centro de recuperación nutricional y atención a niños con discapacidad dirigido por el fraile capuchino español Rafael Pozo, acompañada por la primera dama guatemalteca, Rosa Leal, en el que atienden a 27 niños con discapacidad en el municipio de Quetzaltepeque, a cuatro horas de la capital, en el oriente del país, una zona denominada el “corredor seco” y de las más deprimidas del país.

El sacerdote español explicó a los medios de comunicación que la mayoría de estos niños con discapacidad que atiende la asociación Paz y Bien, que fundó Pozo en España, “llegaron en una condiciones difíciles, ya que lo primero que tuvimos que hacer fue desparasitarlos porque vivían en el campo, con cochinos y otros animales”, porque en las zonas rurales pobres de Guatemala, como es la región de Chortí en donde se encuentra el centro, los niños con discapacidad están aún estigmatizados.

Especialmente emotivo fue el encuentro de la soberana española con este grupo de niños que estaban ilusionados por la visita de doña Sofía. La reina dialogó tanto con sus cuidadoras como con los niños, que la recibieron con gran cariño.

El centro que dirige el fraile cordobés, galardonado con el premio Reina Sofía de Integración, se inauguró de la mano de la asociación Paz y Bien con apoyo de la cooperación española. Esta asociación cuenta con 34 centros en Andalucía, atiende a más de 1.700 personas y tiene 450 trabajadores.

Pozo estuvo como misionero en Guatemala desde 1969 a 1973, volvió a España y fundó la asociación Paz y Bien, tras escuchar la preocupación de unas madres con niños con discapacidad que temían por el futuro de sus hijos.

“En 2007 volví a Guatemala y organicé un comedor escolar en el municipio de Quetzaltepeque. En 2009 inauguramos este complejo que tiene varios servicios, como el de atención a la mujer campesina, comedor escolar, becas escolares para niños con grandes capacidades y sin recursos, otro programa de alimentos para las madres en situación precaria y el de los niños con discapacidad”, explicó el capuchino.

“Trabajamos con las comunidades y son quienes localizan y nos envían a los niños con discapacidad. También colabora con nosotros la ONG Vision Mundial y hacen el estudio de campo y detectan los niños con discapacidad en situación de abandono total. Algunos se quedan unos días con nosotros y otros para siempre”. El fraile español también destacó que el programa que gestiona contra la desnutrición infantil “lo subvenciona Manos Unidas”.

El centro, un auténtico oasis en una zona difícil, cuenta también con un centro sanitario con nutricionistas, odontólogo y traumatólogo.

Pozo confesó estar emocionado por la visita de la Reina y por la ayuda que llega de España, no obstante algunas de las salas llevan sobre sus puertas el nombre de sus benefactores, como la Diputación de Huelva o la de Cádiz.

La anécdota de la jornada la protagonizó una niña de 13 años que vive en este municipio y que se llama Sofía como la Reina. “Me he enterado que venía y me he acercado para contarle que me llamo como ella porque así lo quiso mi mamá. Sofía le pidió un autógrafo a la Reina y esta se lo firmó. “Para Sofía de Sofía con mucho cariño”, escribió la Reina.

(SERVIMEDIA)
19 Mar 2014
MAN/gja