Sáenz de Santamaría realizó estas declaraciones en los pasillos del Congreso de los Diputados, después de asistir a la sesión de control al Gobierno y horas antes de que, a las 17.00 horas, presida en la Cámara Baja una reunión con los portavoces de los grupos parlamentarios que convocó personalmente para acordar medidas en materia de corrupción.

“Queremos un pacto amplio, queremos hablar de esas dos leyes (el proyecto de Ley Orgánica de Control de la Actividad Económico-Financiera de los Partidos Políticos y el proyecto de Ley Reguladora del Ejercicio del Alto Cargo de la Administración General de Estado), pero también de las medidas penales que tenemos que incorporar al Código Penal”, reconoció la vicepresidenta.

La ‘número dos’ del Gobierno insistió en que el Gobierno “está abierto a las propuestas de los grupos”. “Pensamos que es un asunto que nos afecta a todos, que todos tenemos ese deber de trabajar para reforzar día a día nuestra democracia y ése es nuestro ánimo, escuchar y, en la medida de lo posible, atender las peticiones de esos grupos”, admitió. Únicamente planteó una línea roja: “Nosotros sólo tenemos un límite, queremos medidas eficaces y contundentes”.

Sáenz de Santamaría reconoció que el Ejecutivo tenía el mandato de llevar a la Cámara Baja “dos leyes importantes” y apuntó que, como ocurrió en la tramitación de la Ley de Transparencia, en la que lograron un consenso de algunos grupos, están “dispuestos a trabajar hasta el final para lograr un acuerdo”.

“En la Ley de Transparencia logramos el acuerdo de algunos de los grupos, fue un trabajo parlamentario intenso y ahora queremos hacerlo de la misma manera, con la misma intensidad y sabiendo que cada uno puede proponer distintas cuestiones”, aseguró la vicepresidenta del Ejecutivo.

Por su parte, la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, no quiso hacer declaraciones previas al encuentro de hoy. “Vamos a esperar a la reunión de esta tarde”, reconoció.