En los pasillos del Congreso de los Diputados, respondió así a la reflexión de Margallo equiparando la situación de Cataluña con la de Crimea. Ese análisis, aseguró, es “preocupante”.

Subrayó que el movimiento soberanista en Cataluña es “de un extremo pacifismo”, empleando en su favor instrumentos legales y cívicos, y “no hay ninguna tropa de ningún país extraño invadiendo Cataluña”. “No hay absolutamente ninguna similitud”, sentenció.

Macias ironizó con el hecho de que probablemente “el gran acierto” del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, haya sido nombrar ministro a Margallo, que está tratando la situación en Cataluña “como si fuera un tema exterior”.

Subrayó además que ninguna declaración ni decisión del presidente de la Generalitat, Artur Mas, se puede interpretar como una “amenaza”, ya que su única pretensión, que es la del Parlamento de Cataluña y, por tanto, la de una mayoría de catalanes, es permitir que los ciudadanos se pronuncien sobre la relación que desean entre Cataluña y el resto de España.

Y quienes así lo defienden, añadió, están repitiendo que las preguntas son “provisionales”, porque si el Estado propone otra fórmula se podría negociar.

El soberanismo en Cataluña, sentenció, no es una amenaza, sino un camino “político, cívico, responsable, democrático”, y ningún otro escenario está por el momento “abierto ni dibujado” por parte de las instituciones de Cataluña.