La multinacional ha desarrollado una estrategia para el cálculo de las compensaciones y la gestión de las mismas, que incluye cuatro elementos, como son el desarrollo de la herramienta actuarial, un sistema de evaluación de los daños personales, un sistema de valoración de la vulnerabilidad de los beneficiarios y, por último, la creación y puesta en marcha de redes seguras, de acuerdo con la documentación a la que ha tenido acceso Servimedia.

La herramienta actuarial ha sido diseñada para calcular las compensaciones de acuerdo con los Estándares y Principios Internacionales del Seguro, así como las leyes locales, y se ha contado con el apoyo de actuarios españoles de IDEAS. Respecto a la valoración de los heridos, se ha tenido en cuenta la escala de valoración española.

En cuanto a la herramienta desarrollada para la valoración del grado de vulnerabilidad de los beneficios, ha sido diseñada para la falta de acceso libre al disfrute de las futuras compensaciones y la posibilidad de trabajar de nuevo, para lo cual se han tenido en cuenta las entrevistas personales que han llevado a cabo los estudiantes de la Universidad de Daka en sus lugares de residencia.

Así, el sistema define cuatro grados de vulnerabilidad, en el que I son los más vulnerables. Precisamente en este grupo están las viudas, los padres y madres, e hijos de los fallecidos que pertenecían a la plantilla de New Wave Bottoms con la que trabajaba Primark.

Precisamente para este grupo de personas está pensado el desarrollo de una red de aprovisionamiento segura. La red tiene en cuenta los cambios de estatus que un individuo pueda tener. A nivel macro, se ha puesto en marcha un protocolo que puede ser replicado en futuros desastres; y a nivel micro, con las entrevistas personales y teniendo en cuenta tanto las costumbres como leyes locales, se han desarrollado indicadores sobre la prevalencia y frecuencia de elementos de discriminación en sus distintas formas físicas y psíquicas que sufren por ejemplo las viudas en el país asiático.

Desde que se produjera el derrumbe del edificio a finales de abril de 2013, la multinacional irlandesa ha dado una serie de ayudas temporales a los afectados por el desastre, independientemente de la empresa a la que pertenecían. Así, 3.600 trabajadores ha continuado recibiendo su sueldo durante nueve meses.