Durante su intervención, el diputado del PP José Antonio Bermúdez de Castro quiso salir al paso de quienes acusan a su formación de estar “entorpeciendo el proceso de paz en Euskadi”.

“¿Pero de qué paz y responsabilidad hablan?”, inquirió Bermúdez de Castro, quien aseguró que ETA “no ha dejado de matar porque se haya arrepentido”, sino porque “ha sido derrotada por la sociedad española”, porque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han hecho su trabajo.

Asimismo, aseguró que “el final” de la violencia terrorista “no lo va a escribir ETA, sino todos los demócratas, sin mediadores”, final que “pasa por su disolución definitiva e incondicional”.

“Y cuando esto pase, cuando terminemos con este cáncer de la democracia, la historia demostrará que la única realidad y conflicto” fue el de una banda terrorista frente a una sociedad dispuesta a defender “con su vida” la democracia y la libertad, dijo Bermúdez de Castro, quien aseguró que “será un final con verdad y con justicia”.

Añadió que “la única deuda que es permanente e impagable” es la que hay con las víctimas del terrorismo, "que nos dignifican a todos y son un ejemplo para la sociedad”.

UPyP, PNV y Amaiur también se refirieron a la situación en Euskadi y a la banda terrorista. El diputado de UPyD Álvaro Anchuelo se refirió a la propuesta de resolución que ha presentado su grupo parlamentario para que el terrorismo sea considerado un delito de lesa humanidad perseguible ante la Corte Penal Internacional.

ESPERANZA

De terrorismo habló también Pedro Azpiazu (PNV) pero desde otro punto de vista, al manifestar que es “innegable” que España vive “unos momentos de esperanza en los que se vislumbra la posibilidad de que finalice definitivamente la violencia” de ETA.

En su opinión, es el momento en el que las instituciones y el Gobierno “deben dar la talla”. “Queremos que se reconozca que el fin de la violencia por parte de ETA parece consolidada tras dos años de ausencia de atentados, lo que debe llevar a una readecuación de la política seguida hasta este momento”.

“Exigimos a ETA su desarme y disolución definitiva y encomendamos al Gobierno que actúe consensuadamente con otras instituciones para que el proceso culmine con éxito”, apostilló.

Onintza Enbeita (Amaiur) dijo que el Gobierno ha hecho “el ridículo ridiculizando a verificadores internacionales”. “¿Es así como quiere justificar su inmovilismo?”, inquirió la diputada, quien añadió que el Ejecutivo hace “caso omiso” a la comunidad internacional. “Y por si acaso, los lleva a declarar a la Audiencia Nacional, por si alguien no tenía claro las formas de funcionar que tiene este Estado”, criticó.

Dado que el Estado de la Nación “deja muchísimo que desear”, dijo la diputada de Amaiur, pidió al Gobierno: “Déjenos trabajar y construir un marco propio en Euskal Herria y una nación propia en Euskadi”.

Tras señalar que su formación nunca se ha creído el “una, grande y libre”, recordó que España “empezó a construirse con el ‘tanto monta, monta tanto’”. “Y para entonces Navarra ya era un reino hecho y derecho; nuestra querida Navarra, que UPN ha corrompido de arriba a abajo”, apostilló.