Debate Nación . Rajoy arranca 27 aplausos a la bancada popular gracias a la reforma fiscal y a su defensa de la unidad de España

- La Izquierda Plural llevó las `mareas´ al hemiciclo

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, logró arrancar un total del 27 aplausos a la bancada popular durante su discurso inicial en el Debate sobre el Estado de la Nación. La mayoría fueron tímidos y de baja intensidad, pero hubo dos grandes ovaciones coincidiendo con el anuncio de una reforma fiscal que aliviará a las rentas medias y bajas, y con la encendida defensa de la unidad de España.

Rajoy llegó con exactitud centesimal al Congreso para iniciar su discurso a mediodía. Entró en el hemiciclo con un portafolios bajo el brazo y una nube de fotógrafos alrededor. En los bancos azules del Gobierno el titular de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, se levantó para saludarle con un apretón de mano.

El primer miembro del Ejecutivo en llegar al hemiciclo fue la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo. En esos minutos previos al inicio del Debate sobre el Estado de la Nación, el presidente del Congreso, Jesús Posada, se acercó al secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, para intercambiar información de manera informal.

El tono de Rajoy, poco dado a las estridencias, tardó en arrancar el primer aplauso. Los cuatro primeros fueron una simple respuesta a los murmullos de la bancada de la oposición que protestaba por la lectura de titulares de prensa elogiosos para el Gobierno.

Poco a poco, el presidente logró caldear el ambiente hasta que consiguió una verdadera ovación a la decimotercera ocasión en la que los populares le respaldaron con sus aplausos. Fue en el momento en que anunció la próxima implantación de una tarifa plana de 100 euros de cotización a la Seguridad Social para los nuevos contratos indefinidos que creen empleo neto.

La reforma fiscal también cosechó varios aplausos, pero fue la defensa cerrada que hizo de la unidad de España y su rechazo implícito al referendum de autodeterminación en Cataluña, lo que arrancó el entusiasmo de su correligionarios que, al final del discurso, le recompensaron con una ovación en pie, de un minuto de duración.

Aunque en esta primera sesión del debate no intervienen los grupos de la oposición, hubo quien quiso dejar claro desde un principio cual iba a ser el contenido de su discurso. Los diputados de IU llevan camisetas de distintas `mareas´, de protesta nacidas durante los dos años de gobierno del PP.

Entre todos, llevaban camisetas de un total de 10 mareas, desde la verde en defensa de la Educación pública, hasta la violeta del aborto, pasando por la blanca de Sanidad, la negra de la minería o la que representa unas tijeras, que protesta por los recortes del Gobierno y que portaba el mismísimo portavoz parlamentario de La Izquierda Plural, José Luis Centella.

El segundo Debate sobre el Estado de la Nación protagonizado por Mariano Rajoy, ha sido el que ha contado con un dispositivo policial de seguridad de menor tamaño. No se han instalado vallas a la entrada de la Carrera de San Jerónimo, ni controles de paso en vías adyacentes.

De hecho, un pequeño grupo de trabajadores de Coca Cola se pudo manifestar a la altura del hotel Palace antes del inicio del debate. Durante los últimos dos años han sido numerosas las ocasiones en que el Parlamento parecía más un fortín que un foro de debate político, en especial, cuando se han convocado protestas que bajo el lema 'Rodea el Congreso'.

INViTADOS

Desde la tribuna de invitados, varios presidentes autonómicos del PP siguieron el debate. En principio estaba previsto que no vinieran los jefes de Gobierno de Baleares, Galicia y Murcia, aunque al inicio del discurso de Rajoy, había ausencias destacadas.

Faltaba la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, que tenía un acto institucional y contaba con desplazarse al Congreso por la tarde para presenciar el pulso dialéctico entre el presidente y el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.¬

Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, y Luisa Fernanda Rudi, presidenta de la Diputación de Aragón, siguieron atentos el discurso sentados juntos. También siguieron la intervención el presidente del Senado, Pio García Escudero; la exdiputada del PNV y exvocal de CGPJ Margarita Uría; el exdirector de la Guardia Civil y senador Santiago López Valdivielso, o la exministra socialista Carmen Alborch.

Desde su escaño, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, siguió con gesto preocupado la intervención del persidente con un manojo de folios extendidos sobre la mesa y el apoyo de su portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, que no dejó de tomar notas durante la intervención.

(SERVIMEDIA)
25 Feb 2014
SGR/gja