La Federación Asperger España denuncia la ausencia de un sistema “fiable” de detección de este síndrome
- A pesar de que se calcula que una de cada 150 personas tiene este trastorno en España
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La presidenta de la Asociación Asperger de Madrid y de la Federación Asperger España (FAE), Paloma Martínez, denunció hoy que, aunque se calcula que una de cada 150 personas tiene este síndrome en el país, “no existe en nuestra sanidad un sistema de detección centralizado y fiable, que facilite a pacientes y familias un diagnóstico y una derivación”.
En un encuentro informativo celebrado en la sede de Servimedia, Martínez señaló que la ausencia de un sistema de detección genera problemas a la hora de establecer baremos que determinen el grado de discapacidad de las personas con síndrome de Asperger y, por ello, puedan beneficiarse de la Ley de Dependencia, “porque aunque hay muchas personas Asperger autónomas, en muchos otros casos ésta es la única vía de ingresos a la que puede acceder una persona afectada”.
Además, el Asperger es un síndrome con alto componente hereditario, por lo que Martínez alerta de que en ocasiones se encuentran con familias que no son capaces de gestionar por sí mismas la discapacidad de sus hijos, “razón por la que consideramos imprescindible que desde el sistema, por lo menos, se les indique los pasos que deben seguir”.
Martínez explicó que los profesionales del servicio de atención de la FAE tardan “un mes en diagnosticar si una persona es Asperger o no, realizando visitas al centro educativo, estudiando sus relaciones con el entorno...”, por lo que considera “poco fiable” un diagnóstico derivado de una sola hora de entrevista con el afectado, tal y como sucede en la actualidad en las entrevistas para dictaminar el grado de discapacidad de estas personas.
La presidenta de la FAE señaló que el síndrome de Asperger es un trastorno poco conocido y del que la sociedad tiene una imagen “poco realista debido a una serie de mitos que existen en torno a él, como el de que los afectados son siempre extremadamente inteligentes”. La realidad, según indicó la presidenta de la FAE, es que los perfiles de personas Asperger “son completamente diferentes entre sí, lo que hace difícil su detección, diagnóstico y, en muchos casos, la aceptación por parte de las familias o de la propia persona”.
Se trata de un síndrome que afecta al desarrollo y provoca que estas personas tengan problemas a la hora de relacionarse socialmente, aunque tengan un cociente intelectual igual o superior a la media de la población.
La FAE defiende la educación inclusiva, ya que las personas Asperger “tienen el mismo cociente intelectual que el resto y por tanto sus logros o fracasos pueden ser exactamente los mismos que los de los demás compañeros”. Por esta razón, desde la federación trabajan con el afectado, con la familia, los profesores y los compañeros, ya sean del ámbito educativo como laboral, para que el entorno de las personas Asperger sea consciente de sus particularidades y sepa cómo afrontarlas.
(SERVIMEDIA)
24 Feb 2014
ROR/caa