“Es imperativo que su distribución se restrinja a oficiales entrenados en su uso y que éstas se empleen sólo como último recurso en caso de defensa propia o en la defensa de terceros cuando exista amenaza de muerte o daños graves”, apuntó AI.

Esta organización considera “muy preocupante” que los disturbios hayan ocasionado muertes y apuntó que los responsables de los enfrentamientos deben ser llevados ante la justicia.

El Ministerio de Sanidad de Ucrania indicó que al menos 35 personas han muerto por la violencia desatada en las últimas 48 horas, especialmente en los alrededores de la plaza Maidan de Kiev. Además, el Ministerio del Interior informó de que 20 policías han fallecido en los enfrentamientos.

Amnistía recalcó que la violencia fue provocada “por algunos de los manifestantes, así como las fuerzas de seguridad”, y apuntó que “grupos de secuestradores en connivencia con la policía” pueden haber sido los responsables de los tiroteos. “Manifestantes, personal médico y periodistas, que claramente no suponen una amenaza para los policías antidisturbios, fueron disparados a distancia”, añadió.

"Esta pérdida sin sentido de vidas humanas es profundamente inquietante. Las autoridades ucranianas deben tomar todas las medidas a su alcance para detener y prevenir el uso ilícito de la fuerza y de armas de fuego, tanto por los oficiales de policía como por grupos de secuestradores que están en connivencia con ellos. Todos los responsables deben ser llevados ante la justicia", dijo John Dalhuisen, director del Programa para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional.