Babín recalcó, en declaraciones a Servimedia, que desde la Delegación del Gobierno "venimos insistiendo en que el cannabis es una droga que conlleva muchos riesgos para la salud. Desde una perspectiva aguda, cuando se ingiere mucha cantidad, como es el caso que nos ocupa, el cannabis produce efectos sobre el sistema nervioso central, efectos que pueden desembocar en problemas respiratorios y cardíacos. Lo hace también cuando se consume en pequeñas cantidades de forma reiterada, ya que interfiere en el desarrollo del sistema nervioso central y además conlleva efectos psicóticos importantes".

Asimismo, Babín destacó que a pesar de esas campañas de banalización sobre el consumo de cannabis que se llevan a cabo, "las Fuerzas y los Cuerpos de seguridad se afanan en perseguir cualquier situación en la que se esté recolectando, distribuyendo o vendiendo esta sustancia, a la que muchos confieren un halo de glamour para minimizar sus riesgos".

Explicó que los efectos del cannabis ingerido por vía oral son más imprevisibles, porque depende de varias variables, como, por ejemplo, "de si el estómago está vacío, porque se absorberá en mayor o menor cantidad y pasará al torrente sanguíneo de una manera hasta cierto punto imprevisible".