Así lo manifiestó en una entrevista concedida en el número 111 del periódico ‘cermi.es semanal’, órgano de expresión del Comité Español de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).

De este modo, se refirió a la crisis y el nivel de paro actual y aseguró que esta situación, “en la medida en que las prestaciones de las personas con discapacidad sean una fuente considerable o importante (a veces, la única) de ingresos de la unidad familiar, causará el alejamiento por mera supervivencia”.

En este sentido, Queiruga señaló que existe una relación con la Administración gallega “de colaboración, incluso cercana”, e indicó que se sigue manteniendo al Cermi “como una entidad política que es tenida en cuenta”.

Con respecto a las demandas de la discapacidad en Galicia, el presidente del Cermi gallego aseguró que la asignatura “más pendiente” es la que nace por la disposición geográfica, la dispersión del medio rural y el alto envejecimiento de esas zonas, donde las personas “no disponen de los servicios mínimos necesarios, ni de los apoyos básicos”.

Asimismo, aseguró que teme que los esfuerzos que realice el Cermi Galicia para acercar a estas zonas medidas de inclusión social, de promoción de la autonomía personal, o de prevención de la dependencia, “no serán muy fructíferos”, pero, al mismo tiempo reconoce que no van a cejar en el empeño.

Por otra parte, manifestó su apuesta por la calidad “como estandarte” de las entidades de la discapacidad, a fin de ser competitivas y “vencer al sector privado”. “Si la normativa europea de contratación pública parece reconocer la posibilidad o necesidad de que los servicios sociales puedan salir de los concursos y utilizar otras figuras como los convenios, puede ser el inicio de una nueva tendencia”, añadió.

Según continuó Queiruga, la tendencia hacia los servicios públicos de gestión privada “parece estar muy enraizada”, y, en la medida que esa gestión puede producir plusvalías, dijo, “siempre existirían quienes lo vean como nicho de negocio”.

Así, Anxo Queiroga mostró su preocupación por el hecho de que las entidades no están creando corrientes de cooperación, así como por la incertidumbre sobre el futuro cercano, posibles recortes o cierre de entidades.

Por último, hizo una valoración positiva sobre el Informe Social Unificado (ISU) de Galicia, que supone una valoración integral de las necesidades de las personas frente a los recursos públicos.

Para él, la elaboración de un informe social unificado en el área de dependencia, discapacidad y promoción de la autonomía personal, “constituye un paso más por parte de la Consellería de Trabajo y Bienestar en la mejora del sistema, a través de la implementación de nuevos instrumentos que mejoren la coordinación entre profesionales e instituciones, a través de la implementación de nuevas medidas técnicas que facilitan la gestión para mejorar su eficacia y eficiencia”.

Según explicó, se ha tratado de obtener un instrumento común que facilite el acceso a los servicios sociales vinculados al área de necesidad de autonomía personal, disminuyendo al mínimo el trabajo de cumplimentación de diferentes –y con similares contenidos– formularios de informe social, configurando el modelo de ISU para su uso generalizado por los profesionales de los servicios dirigidos a personas mayores, personas con discapacidad y personas con dependencia.

“Se trata, sobre todo, de facilitar un instrumento normalizado que recoja la información básica, pero suficientemente amplia para lograr una perspectiva global de la situación de la persona, de sus necesidades y potencialidades y de su red de apoyo social e institucional”, finalizó.