En nota de prensa, la Felgtb acusó al Supremo de “haber roto una familia”, y criticó que la Fiscalía “recurre algunas filiaciones (procedentes de vientres de alquiler) sí y otras no, según el sexo de los progenitores”.

La partida de nacimiento estadounidense recogía que los dos hombres eran padres de los gemelos, pero de acuerdo con la legislación española, solo uno de ellos será reconocido como tal (en teoría, el progenitor biológico), explicó la Felgtb.

Ello deja en desamparo los derechos de los padres y también de los pequeños, que verán modificada su filiación familiar en España.

Además, prosiguió la Felgtb, esto no ocurre cuando las parejas que emplean madres de alquiler son heterosexuales, lo que supone “una discriminación”.

A su juicio, la sentencia tiene un fuerte carácter ideológico”, que “distingue a las familias según estén compuestas por un hombre y una mujer o por dos hombres”.

Por eso, entiende que implica “una vulneración clara” de los derechos de los homosexuales e ignora la realidad de “la diversidad familiar” que existe en España, concluyó la federación.