Gallardón llama a asumir en los "ámbitos cotidianos" la existencia de pluralidad religiosa en España

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, llamó hoy a las instituciones a asumir en los "ámbitos cotidianos" que España es ya un país con presencia de ciudadanos de diferentes religiones. Aseguró que esto se debe concretar en "respuestas efectivas" a esta población que profesa confesiones distintas a la católica.

Gallardón se refirió a este asunto al inaugurar en Madrid el I Congreso Internacional sobre Gestión del Pluralismo religioso. En este evento, que se celebrará en la Casa Árabe de Madrid, participarán, además de los Ministerios de Justicia y Exteriores, otras entidades como la FEMP; el Kaiciid; las embajadas de Canadá y EEUU; la Fundación Canadá; la Fundación Pluralismo y Convivencia; y el Observatorio del Pluralismo Religioso en España.

Durante su intervención, Gallardón aseguró que es "determinante" en una democracia el reconocimiento de la libertad religiosa y de conciencia, al tiempo que expresó el "compromiso" del Gobierno con estos derechos constitucionales.

Sin embargo, el ministro destacó que, por su experiencia autonómica y municipal, sabe que "una vez garantizados los derechos constitucionales, las nuevas dificultades" para el ejercicio de la libertad religiosa "están en el terreno de las Administraciones locales".

"MEDIDAS CONCRETAS"

A su juicio, estas administraciones deben dar respuesta a necesidades "tan cotidianas, pero importantes" como los tipos de alimentación de establecimientos públicos", en referencia a que tengan la posibilidad de que creyentes de religiones minoritarias tengan acceso a comidas acordes con sus principios religiosos.

Insistió que en que el ejercicio de la libertad religiosa no es, en estos momentos, "ni en España ni en el mundo occidental un problema de una normativa aplicable, porque la tenemos y es muy buena". Sostuvo que es un problema de poner en marca "las medidas concretas que garanticen el efectivo ejercicio derecho por parte de los creyentes de cualquiera de las distintas religiones". Remarcó, por este motivo, que se trata de dar a estos ciudadanos "respuestas efectivas", no "solamente teóricas".

Según el ministro, se trata de aportar soluciones "en los ámbitos cotidianos de la sociedad, que tienen que incorporar a su lenguaje de cada día la existencia de costumbres, hábitos y exigencias derivadas de otras confesiones distintas de aquella que practica la mayoría".

(SERVIMEDIA)
30 Ene 2014
NBC/gja