En rueda de prensa, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, y la secretaria de Igualdad, Purificación Causapie, reiteraron los motivos por los que rechazan ese anteproyecto y no se conforman con la posible inclusión del supuesto de grave malformación del feto para permitir la interrupción del embarazo.

Causapie alertó de que ese anteproyecto está “dañando profundamente” la imagen de España como país democrático que protege las libertades, ya que “ataca de manera brutal” la igualdad de las mujeres.

Después de conocer que el Gobierno esgrime la recuperación económica como uno de los motivos que justifican esa reforma, Causapie replicó que las mujeres “somos algo más completos como personas que úteros”, y no consentarán esa “afrnta a nuestra consideración como ciudadanas”.

Detrás de esta y de otras medidas del Gobierno, el PSOE ve el objetivo de que las mujeres “volvamos a casa” para cuidar de los niños, de los mayores y de las personas dependientes.

Si de verdad el Gobierno quiere fomentar la natalidad, los socialistas le emplazan a facilitar la empleabilidad de las mujeres, protegiendo el derecho a la maternidad y a la paternidad y garantizando servicios públicos que permitan compaginar esas tareas. Así, aseguró Causapie, es como se hace en los países “más desarrollados” económica y socialmente.

Los socialistas acusan además al Gobierno de incumplir “constantemente” la convención de la ONU sobre derechos de las personas con discapacidad que con este anteproyecto dice querer cumplir, y le retan a “reponer los derechos de los ya nacidos” en ese sentido.

Aseguran que seguirán “peleando” para que ese anteproyecto no llegue siquiera a convertirse en proyecto de ley, y darán la batalla también en el Parlamento Europeo.

Además, reclaman al presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, que ampare a la socialista Elena Valenciano ante la “ofensa” que le dirigió el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, en la última sesión de control.