UPyD hizo esta petición a través de una pregunta por escrito presentada en la Cámara Baja, que basa sus argumentos en la valoración realizada por la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, según la cual se está produciendo una “demolición” por parte del Gobierno del Sistema de Dependencia.

Según esta asociación, se ha producido un descenso “significativo” de personas dependientes (cuando el PP llegó al Gobierno había 1.048.424 personas dependientes con derecho a recibir atención y a finales de 2013 la cifra cayó a 944.345), ya que las solicitudes de reconocimiento de dependencia y las tasas de envejecimiento de la población indican una tendencia creciente.

Como consecuencia, alegó Rosa Díez en su pregunta por escrito, están desapareciendo las plazas residenciales, lo que “contrasta con un aumento del gasto sanitario al producirse un mayor número de ingresos en centros hospitalarios de pacientes que podrían ser tratados perfectamente en centros residenciales”.