"Los médicos rehabilitadores de España, como responsables en el Sistema Nacional de Salud de la prescripción de las necesidades ortoprotésicas de los pacientes (muletas, sillas de ruedas, prótesis, etc) para mejorar su movilidad e incrementar su nivel de autonomía, se felicitan por la medida tomada por el Gobierno", indica Sermef en un comunicado.

Para Roser Garreta, presidenta de los facultativos rehabilitadores, el copago que se pretendía introducir "colisionaba con los derechos de los pacientes y, en especial, de los que tienen discapacidad".

A su juicio, los enfermos con discapacidad "deben recibir una adecuada atención que facilite y mejore, en todo caso, su nivel de autonomía personal".

Sin embargo, sostiene la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física, la aplicación del copago a los productos ortoprotésicos "podría conllevar un agravamiento en los problemas de salud de los enfermos con discapacidad, ya que podrían verse obligados a escoger entre costear una prótesis, un corsé o una silla de ruedas o satisfacer otras necesidades básicas diarias".