En declaraciones a Servimedia, Cánovas, en nombre de la organización en defensa del menor que preside, alertó también que casos de ‘sexting’ (envío de contenidos eróticos o pornográficos a través del teléfono móvil e Internet) como el que se está investigando en Canarias, en el que un vídeo de contenido sexual protagonizado por dos alumnos de un instituto se ha difundido masivamente a través de la mensajería instantánea e Internet, son “muchas veces la antesala del acoso sexual”, también conocido como ‘grooming’ .

Por la experiencia recabada en Protégeles, que ha visto un incremento en los últimos dos años del ‘sexting’, las chicas suelen ser las principales víctimas de la difusión de este tipo de material audiovisual, que padecen numerosas secuelas, ya sean de tipo social, con dificultades para relacionarse normalmente o, de salud, con cuadros de depresión, problemas de sueño y falta de autoestima.

DELITO DE DIFUSIÓN DE PORNOGRAFÍA

El fenómeno del ‘sexting’ también hay consecuencias para quienes difunden este tipo de imágenes, según resaltó Cánovas: “Los que las distribuyen o difunden deben tener muy claro que aunque sean menores de edad están cometiendo un delito relacionado con la posesión y distribución de pornografía infantil. Incluso la persona que envía la fotografía por primera vez, aunque se trate de un menor, está participando en la difusión de pornografía infantil. Y esto tiene consecuencias sociales, psicológicas y legales”.

Por eso, los expertos aconsejan a los menores que se planteen varias cuestiones antes de enviar la imagen: “Si estarían dispuestos que fuese distribuida por todo el mundo y fuera vista por sus padres, profesores, amigos y hermanos; si están dispuestos a que esa imagen esté circulando por Internet toda su vida; que vean quién más aparece en ella, y valoren también las consecuencias para la otra persona”.

Según los casos que han llegado hasta esta organización de protección al menor, hay dos circunstancias que están influyendo en la difusión de este tipo de imágenes: la expansión de la conectividad móvil (la imagen puede ser obtenida en cualquier sitio y difundida en ese mismo instante); y la bajada en la edad de inicio en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, pues actualmente los terminales móviles con conexión ‘wi-fi’ son utilizadas desde los ocho años.

Sin embargo, el experto Guillermo Cánovas afirmó a Servimedia que es “un error” prorrogar la edad de inicio a las TIC como permitir el uso sin acompañamiento. “No es una cuestión de edades, sino de preparación. Un niño o una niña que utilice las tecnologías de la información y la comunicación no van a estar preparados al menos hasta los 13 años".

"Recomendamos que los niños utilicen las TIC lo antes posible, pero siempre en compañía de sus padres. Es más contraproducente que un niño tenga acceso a Internet por primera vez a los 13 años solo que tenga acceso a los ocho o nueve años acompañado de sus padres”, concluyó el presidente de Protégeles.