Aerte explicó este jueves en un comunicado que los 25 millones de euros que Bienestar Social prometió pagar a los centros de atención a personas dependientes entre el 30 de diciembre de 2013 y el 2 de enero de 2014 corresponden a deuda acumulada con el sector.

Para María José Mira, directora general de las residencias de dependencia, el pago de 13 de los 25 millones hecho por la Administración es "puntual e insuficiente", si bien supone una "inyección extraordinaria del FLA" que significará "un pequeño respiro para algunos centros".

Y es que, asegura Mira, aunque se ha abonado esta cantidad, a día de hoy la deuda acumulada que mantiene el Gobierno valenciano con el sector se eleva a más de 80 millones de euros.

Por todo ello, la entidad insiste en pedir a la Comunidad Valenciana un plan de pagos para este año, "que huya de la asimetría y el incumplimiento", y que agilice cuanto antes el abono del segundo tramo del FLA, "que solucionaría la deuda anterior a mayo de 2013".

Con estas medidas, finaliza Aerte, se pretenden evitar cierres, impagos y despidos a los trabajadores, algo que perjudicaría al conjunto del sistema de atención sociosanitaria a la dependencia de la Comunidad Valenciana.