Los combates en Sudán del Sur aceleran el éxodo de 23.500 personas hacia Uganda

- Médicos Sin Fronteras alerta de que las necesidades médicas de la población alcanzan niveles de emergencia

MADRID
SERVIMEDIA

Los enfrentamientos armados iniciados en Sudán del Sur el pasado mes de diciembre han obligado a más de 23.500 personas a cruzar la frontera para buscar refugio en la vecina Uganda, y el flujo migratorio se ha elevado actualmente a un promedio diario de hasta 2.500 sursudaneses, según afirmó este martes la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

El pasado 15 de diciembre, militares disidentes atacaron el Ministerio de Defensa y la sede del partido gobernante. El presidente del país, Salva Kir, acusó al exvicepresidente y jefe rebelde Riek Machar, de estar detrás de la asonada y desde entonces se han producido choques entre los leales a uno y otro líder.

Acnur afirmó que este creciente éxodo dificulta sus labores de asistencia, a lo que hay que añadir que otras 8.000 personas se han visto obligadas a refugiarse en la República Democrática del Congo, más de 5.300 en Etiopía y cerca de 3.200 en Kenia.

Esta agencia de Naciones Unidas recalcó que trabaja en Sudán del Sur con una plantilla reducida de unas 200 personas, debido a la inseguridad generada por los combates. “Mientras tanto, la situación en el interior del país sigue siendo muy inestable y el desplazamiento interno de gente ha llevado a 57.000 personas a refugiarse en instalaciones de la ONU en todo el país”, señaló Melissa Fleming, portavoz de Acnur.

“NIVELES DE EMERGENCIA”

Por otro lado, Médicos Sin Fronteras (MSF) aseguró este martes que los intensos combates en Sudán del Sur están teniendo “consecuencias cada vez más graves para la población”, hasta el punto de que “las necesidades médicas alcanzan niveles de emergencia, mientras la violencia dificulta la respuesta humanitaria”.

El coordinador general de MSF en Sudán del Sur, Raphael Gorgeu, subrayó que “personas que ya eran muy vulnerables lo son ahora mucho más”. “No sabemos qué les pasará a los miles de desplazados y heridos en todo el país”, añadió.

Gorgeu añadió que “el riesgo de epidemias es grande, y si los enfrentamientos nos impiden tener acceso rápido y seguro a la gente que lo necesita, especialmente a las mujeres embarazadas y los niños, las condiciones se deteriorarán muy rápido”.

Los equipos de emergencia de MSF trabajan actualmente en Juba, Awerial y Malakal para dar asistencia médica a más de 110.000 personas desplazadas de sus casas por la violencia. En las últimas tres semanas, los equipos de esta organización han realizado 26.320 consultas y han hospitalizado a 1.014 pacientes en sus estructuras médicas, de los cuales 426 han sido atendidos por heridas de bala.

(SERVIMEDIA)
08 Ene 2014
MGR/gja