Los detenidos en Lérida y Barcelona se organizaban en dos células dedicadas también a cometer hurtos en entidades bancarias o a clientes que acababan de hacer algún reintegro importante de efectivo.

Según informó la Policía, la investigación comenzó el pasado mes de octubre cuando tuvieron conocimiento de la presencia de un grupo de personas de origen sudamericano que habían cometido un robo con violencia y dos robos en vehículos de representantes de joyería en las localidades de Santiago de Compostela, A Coruña y Oviedo.

Además, el grupo había intentado robar en Segovia a otro representante de joyería. Por ello, y dado que estos delitos se cometieron en diferentes localizaciones, se inició una investigación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil.

VIGILABAN A SUS VÍCTIMAS

Las indagaciones desvelaron que se trataba de un grupo altamente especializado en el robo, tanto que, seleccionaban a sus víctimas y las sometían a vigilancia durante varios días, utilizando en muchos casos sistemas de vigilancia electrónicos(balizas), para controlar el movimiento de sus vehículos.

Así, tras obtener las rutinas de sus objetivos, preferiblemente representantes de joyería, seleccionaban el momento adecuado para apoderarse de todas las joyas que portaban en el vehículo, aprovechando un descuido y utilizando sistemas para inhibir las alarmas, preferiblemente sin utilizar la violencia.

Las dos células se movían por el territorio nacional utilizando vehículos de alquiler que cambian frecuentemente. Además se hospedaban en hostales y hoteles en estancias de uno o dos días, todo ello para dificultar la detección y seguimiento de la Policía.

QUERÍAN ABANDONAR ESPAÑA

A mediados del mes de diciembre se detectó que los investigados se encontraban en Cataluña, concretamente en las ciudades de Lérida y Barcelona, donde habían alquilado varios pisos. Igualmente se supo que pretendían abandonar España, ya que estaban a punto de conseguir el objetivo que se habían marcado antes de regresar a los lugares de procedencia.

Además, la Policía logró interceptar un envío a Colombia con diversos relojes procedentes presuntamente de un hecho delictivo. En los registros realizados en los domicilios donde residían los arrestados se han recuperado joyas valoradas en más de 300.000 euros, 20 relojes de gama alta, varios teléfonos móviles, cámaras de fotos y diversa documentación, entre otros efectos.

Hasta el momento se atribuyen a los detenidos tres robos con violencia a dos representantes de joyería y a una mujer que acababa de sacar dinero de una sucursal bancaria, seis robos en vehículos (dos de ellos no consumados) en los que se apoderaron de varios muestrarios de joyería, y dos hurtos al descuido cuyas víctimas fueron también personas que acababan de reintegrar dinero en efectivo en el banco.