Más de un millón de falsificaciones han sido incautadas en Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Alicante, Valencia y Portugal, donde además se han desmantelado más de diez fábricas.

La red, de origen marroquí, tenía “delegados zonales” en toda España que en los dos últimos años habrían distribuido unas 235 prendas de ropa y calzado falso, generando unos ingresos de unos cinco millones y medio de euros.

Parte del dinero negro era ocultado junto a cartillas y tarjetas bancarias y otros elementos contables de la organización en las mezquitas de Xinzo de Limia, en Orense, y en la capital de la provincia.

PISTA DE 'COBO CALLEJA'

Desde septiembre de 2012 el grupo de Propiedad Intelectual de la Comisaría General de Policía Judicial investigaba una organización criminal compuesta principalmente por ciudadanos marroquíes y portugueses, asentada en la península y especializada en la fabricación, distribución al por mayor y venta al por menor de productos textiles y calzado que vulneran los derechos de propiedad industrial.

La investigación comenzó al detectarse en una inspección en un almacén de Cobo Calleja, en Madrid, resguardos de envío de productos falsificados, cuyos remitentes eran dos empresas con domicilio en Xinzo, localidad a la que operaciones anteriores apuntaban como centro neurálgico de distribución de prendas falsificadas. Ambas empresas, junto a otras tres, eran ficticias, no dadas de alta en el Registro Mercantil.

FURGONETAS PARTICULARES

El traslado de las prendas desde las fábricas en Portugal hasya Xinzo se hacía en furgonetas particulares de la familia marroquí investigada como responsable de la organización, y desde ahí se enviaban a los “delegados” en prácticamente todas las provincias, sobre todo a Madrid.

Esos delegados las distribuían al por menor y depositaban la recaudación en cuentas bancarias a nombre de testaferros, sin superar nunca la cantidad de 3.000 euros. Inmediatamente el dinero era extraído en cajeros automáticos en Xinzo y alrededores por los responsables de la trama.

El dinero se blanqueaba mediante los llamados “pagos por compensación” entre miembros de la organización y con otras personas asentadas en Marruecos, lo que se conoce como “sistema Hawala”, en el que no hay movimientos físicos de dinero ni registros contables.

DONACIONES A LA MEZQUITA

Esta red estaba al frente del suministro de productos falsificados en España y surtía prendas a núcleos importantes en grandes ciudades.

La mezquita de Xinzo recibió donaciones de la organización próximas a los 100.000 euros, y el imán de Orense estaría implicado como testaferro en cuentas bancarias. Además, ambos centros habrían sido empleados para ocultar dinero de procedencia ilícita y documentos relacionados con la contabilidad de la red.

Hay 99 detenidos, se han practicado 177 registros y se han incautado más de un millón de productos falsificados, 60 tarjetas bancarias a nombre de testaferros, software con el logotipo de más de 200 marcas, dinero en efectivo, armas y documentación.

Los agentes especializados en este tipo de delitos contra la propiedad industrial e intelectual han retenido este año a 924 personas, y se han intervenido más de 4,3 millones de efectos falsificados.